El vínculo intacto “en las buenas y en las malas”. Elva Alicia Blanco y Sebastián Rodrigo Vallejos volverán a verse y a intentar vivir sin romper las reglas cuando finalicen sus condenas de prisión efectiva por salir a robar juntos, armados y amenazar de muerte a su víctima.
Madre e hijo firmaron un acuerdo de suspensión por juicio abreviado de 5 y 4 años y ocho meses, por “robo calificado por el uso de arma de fuego y arma blanca”, delitos previstos por los artículos 166 y 149 del Código Penal Argentino.
Evitaron el banquillo de acusados del Tribunal Penal 2 tras el ofrecimiento de pena realizado por el fiscal Vladimir Glinka esta semana.
Revólver y cuchillo
De acuerdo al expediente y a los detalles del acuerdo, al que tuvo acceso PRIMERA EDICIÓN, durante la madrugada del sábado 4 de septiembre de 2021 Elva y Sebastián irrumpieron en el momento en que tres jóvenes a pocos metros del acceso a la comunidad mbya guaraní “Chapa’i” intentaban reparar el desperfecto de una motocicleta Motomel 150 azul para continuar su marcha.
Sorprendieron por detrás al propietario de la moto: “Quedate quieto o te meto un tiro en la cabeza”, le advirtió Sebastián Vallejos pero no gatilló el revólver calibre 32 que blandía con la mano derecha, prefirió asestarle un duro culatazo en el cráneo para inmovilizarlo.
Elva Blanco al mismo tiempo le tiraba estocadas de cuchillo a otra víctima que intentaba defenderse con las palmas de las manos mientras pugnaba por escapar.
La madre fue tajante con el dueño de la motocicleta: “Si llegás a contarle a la policía, si abrís la boca te voy a mandar a matar por hacerte el jairo”.
Instantes después la pareja asaltante desapareció en la oscuridad. Eran las 5.10 del día mencionado.
Las víctimas recurrieron a la policía de todos modos y los efectivos de la Unidad Regional XIII de San Ignacio ubicaron y atraparon a los sospechosos pocas horas después.
El dueño de la motocicleta sufrió lesiones de golpes en la cabeza, mientras que uno de sus amigos debió ser operado por los cortes en la mano derecha, casi pierde varios dedos por el ataque.
Fue secuestrado el revólver utilizado para el asalto, pero por su estado y antigüedad no se pudo probar si estaba apto para ser disparado en el momento del hecho, lo que benefició en este caso a Sebastián Vallejos con cuatro meses menos que la condena de su madre.
El expediente continuó su trámite en Instrucción y se elevó a debate el año pasado. Tenía fecha de debate la semana pasada ante los camaristas del Tribunal Penal 2, Gregorio Augusto Busse, César Antonio Yaya y Carlos Jorge Giménez.
Pocas horas antes, en audiencia de visu con los defensores acompañando a los imputados, el fiscal Glinka formalizó la propuesta de juicio abreviado con los años de condena señalados.
Ambos firmaron conformes tras la lectura de las actas y volvieron a sus celdas del Servicio Penitenciario Provincial para cumplir de manera efectiva la condena.
Restará la homologación de la sentencia con la rúbrica de los jueces del Tribunal Penal 2.