El escote y el cuello son zonas que atraen las miradas al estar expuestas. Con el paso del tiempo aparecen manchas y arrugas tal vez por no haberlas cuidado convenientemente de las exposiciones solares, por olvidarse de la humectación diaria y por no colocarse diariamente la protección debida.
Además cuando se aplican cremas no bajan a la barbilla y las corporales no van más allá del busto, a veces, las arrugas se deben al descenso brusco de peso y a lo que en otras notas hablé del cuello tecnológico por el uso constante de computadoras y celulares.
Si observamos con detenimiento veremos dos tipos de arrugas: unas finas verticales entre el busto y otras horizontales más profundas. Entonces no hay que esperar que aparezcan.
Vayamos a la prevención que va para ambos sexos porque estas zonas necesitan hidratación, humectación y el cuidado especial con productos específicos.
Además llevar una meticulosa dieta es de vital importancia, lo que comemos para evitar los signos de envejecimiento, hay que aumentar el aporte de vitamina E presente en la leche, huevos, arroz integral, legumbres, frutos secos.
Vayamos a los tips con tratamientos cosméticos:
La piel del cuello y el escote al ser delicada requiere de una rutina diaria con una leche de limpieza, máscara biorrenovadora, ampollas de colágeno, liposomas con vitaminas C y E y siempre bloqueador solar, serum con hialurónico e higiene profunda diaria.
Dormir boca arriba para mejorar la musculatura con boca cerrada, esforzar una sonrisa, mover la cabeza de izquierda a derecha 5 veces y luego inclinar la cabeza como queriendo tocar un hombro luego el otro, elevar la mandíbula hacia el techo y mantener esa posición unos segundos, exagerar la musculatura mientras pronunciamos las bocales y retener unos segundos.
Cuando te aplicás las cremas o lociones hacerlo con suavidad y extender la palma de las manos para deslizarlas desde el escote hacia la barbilla realizando un automasaje de alisado y para potenciar la eficacia de las cremas, complementar con puntos de presión en la base de las ojeras bajando hacia las clavículas.
Una máscara casera te la podés hacer pisando dos cucharadas de palta con una cucharadita de crema nutritiva, esa zona previamente limpia y pulida, aplicás la máscara con espátula desde el nacimiento del busto hacia arriba. Dejar actuar durante 15 minutos y retirar con agua de la canilla. A continuación activar los ganglios linfáticos en la zona así eliminás toxinas y relajás la zona.
Nada es mágico, requiere constancia.