Por Walter Goncálves
Allá por el año 1870 arranca la historia de lo que a la postre sería la capital de Misiones. La ciudad de Posadas, desplegada a orillas del majestuoso Paraná, en el extremo sur de nuestra provincia, se ha convertido a través del tiempo en un pueblo que vive de cara al río y por lo cual la práctica de la pesca en todas sus formas, pasó a ocupar un espacio importante y muy arraigado en la población.
La boca del arroyo El Zaimán, la Toma de Agua, la Laguna San José -que recibía toda la producción frutihortícola del interior profundo-, Puerto, la Corredera del Anfiteatro, La Crucecita, La Corredera De Haro, Puerto Laurel y hasta la boca del arroyo Mártires, se transformaron en los lugares más concurridos por los pescadores que iban a practicar esta disciplina -algunos como deporte y otros como sustento de sus familias-. Y con el paso del tiempo, la pesca se arraigó fuertemente entre los posadeños.
En 1936 un grupo de visionarios pescadores decidió fundar el club de Pesca y Náutica Pira Pytá, que con el correr del tiempo se transformaría en la entidad madre de la pesca deportiva de la provincia. Dos años después y ante el franco crecimiento de su masa societaria el club fundó el “Refugio Don Lorenzo” en un terreno situado en la zona de Miguel Lanús.
Tuvieron que pasar 36 años para ver el nacimiento de la Federación Misionera de Pesca y Lanzamiento (FeMiPyL), aglomerando a todas las instituciones pesqueras que se iban fundando a lo largo de la provincia.
Allá por 1978, Misiones fue sede del Campeonato Sudamericano de Pesca y Lanzamiento. La competencia contó con la presencia de deportistas de Paraguay, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Argentina y otros países, que hicieron pesca variada en Posadas y Montecarlo; y pesca de costa en el puerto capitalino. Las pruebas de long casting se disputaron en el hipódromo, que por ese entonces estaba en Villa Lanús.
Poco tiempo después y con el esfuerzo de todos los clubes federados se construyó la sede de la Federación en un terreno lindante al club capitalino. Desde allí, se rigieron los destinos de la pesca federativa durante mucho tiempo hasta que, a mediado de los ‘80, esas instalaciones -al igual que todos los pesqueros mencionados- sucumbieron ante el avance del llenado del vaso de la represa de Yacyretá.
Pasaron casi 10 años, hasta que allá por el año 1999 se inauguró el primer tramo de la avenida Costanera, creando un espacio adecuado para que los posadeños vuelvan a poder practicar la pesca de costa.
Durante los años venideros se llevaron a cabo competencias federativas y otros eventos pesqueros destinados a la comunidad, algunos de ellos incluso con concurrencias cercanas al medio millar de participantes.
Hasta que el año pasado, con la construcción de un pedraplén de defensa a lo largo de toda la Costanera -desde el arroyo Itá hasta la zona del Puente-, han dejado nuevamente a los pescadores posadeños expuestos a tener que pasar por encima de la baranda, bajar el barranco adoquinado y trasladarse a través de las piedras voladas para poder llegar a la costa del río; todo esto con los riesgos que implica sobre todo a los adeptos a este deporte que ya están entrados en años.
Transcurrieron muchos años de idas y vueltas para los pescadores posadeños y llegamos al 2023 con el privilegio de tener a la ciudad de Posadas como la sede confirmada para la realización del Campeonato Mundial de Long Casting en 2025, evento que por primera vez se va a realizar en Sudamérica y que congregará a más de 40 países participantes, con la organización a cargo de la Confederación Internacional de Pesca Deportiva, conjuntamente con la Confederación Sudamericana y la Argentina de estos deportes.
Anhelando llegar a tiempo para recibir a este evento de trascendencia mundial, la anfitriona FeMiPyL -integrada por los clubes de Libertad, Eldorado, Montecarlo, Puerto Rico, Aristóbulo del Valle, Roca -Corpus, San Ignacio, Club del Río, Puerto Mauri y el Pira Pytá- se encuentra actualmente gestionando los recursos para la construcción de su nueva sede, que estará emplazada en un terreno cedido en comodato por la Entidad Binacional Yacyretá en 2.017, en la avenida Tomás Guido y Almafuerte. Será la nueva casa de una entidad que ya cumplió medio siglo junto a los pescadores misioneros.