Ganar siempre trae alivio. Luego de tres derrotas consecutivas, Crucero del Norte volvió a la victoria frente a Juventud Antoniana por 2 a 0, en el debut de Carlos Macchi como entrenador del elenco misionero tras la salida de Pedro Dechat, a quien los resultados no lo acompañaron y se tuvo que ir.
Actitud, orden y persistencia fueron las claves que transmitió el equipo y que le alcanzó para ratificar esa vieja frase: “Técnico que debuta gana”, pero que estuvo sustentado, en este caso, en algunos conceptos que el propio entrenador había adelantado que quiere para este grupo.
Por supuesto que los tres puntos del domingo y la incipiente levantada en el funcionamiento deberán ser ratificados el próximo fin semana cuando visite a Boca Unidos en Corrientes, en la continuidad del torneo Federal A.
“Vinimos a tratar que Crucero sea protagonista. A recuperar ese protagonismo que debemos construir con confianza. Ganando se empieza a construir de a poquito la confianza que necesitamos para seguir creciendo como equipo”, remarcó Macchi en la charla que mantuvo con EL DEPORTIVO.
“Necesitamos ordenar al equipo. No se tiró tanto la pelota. Tenemos que jugar, cuidarla. Estar ordenados. Lo planteamos así y lo ejecutaron ellos en la cancha”, continuó analizando el DT, quien durante el juego con los salteños no se cansó de dar instrucciones a sus dirigidos todo el tiempo sin sentarse en el banco. Más adelante, Macchi contó como trabajó en su primera semana al frente del team misionero.
“Trabajamos el orden. Tratar de ser un equipo corto que no nos ganen las espaldas. En los partidos anteriores, al menos pude observar eso. Así que la idea era tratar de comprimir rápido los espacios en zonas para poder recuperar y ganar la segunda pelota. Después cuidarla e intentar jugar en la medida que se pueda, porque tenemos gente rápida y gente para asociarse. Así que estamos por ese camino. Necesitamos más y más trabajo, pero bueno, mientras tanto, en la competencia hay que sumar”, expresó el DT.
Todo para trabajar
“Cuando me surge la posibilidad de venir acá ni lo dudé. Siempre, cuando veníamos a jugar decíamos que íbamos a jugar a la cancha grande y el pasto alto. Y todo lo que genera un club que tuvo pasado en primera división. Entonces hay que valorar lo que hay acá. Nosotros que venimos siempre de remarla y tratar de buscar generar recursos, venir acá y tener todo para trabajar es muy bueno. Ahora depende de uno. De la capacidad de ejecutar y aplicar las ideas y los chicos que las ejecuten dentro de la cancha”, continuó el entrenador, quien arrancó con pie derecho en el Colectivero y que de ahora en más buscará darle al equipo la regularidad en el funcionamiento que no tuvo hasta ahora, al menos hasta el domingo pasado. Se enciende la ilusión del mundo Crucero con el nuevo DT y con la entrega del equipo.