A través de su intervención artística en vivo, Alberto Mathot interactúa con el público en el proceso creativo que lleva a plasmar fascinantes figuras que surgen de su talento y pincel. Se trata de un ciclo de arte en vivo que realiza un prestigioso Café-Art (avenida Sáenz Peña 1870) de esta ciudad.
Además, se exponen parte de las obras de este artista que pertenecen a la serie Oxígeno II, que fueron parte de importantes exhibiciones en Estados Unidos y Europa. La misma retrata la selva misionera con una singular belleza que invitan al público a adentrarse en un viaje a un mundo natural y permite concientizar sobre la fragilidad de los recursos naturales.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Alberto Mathot contó que esta colección de obras, llevan más de una década exponiéndose en importantes galerías de Zurich, New York y las Vegas, donde también “Lleve la perdida de nuestro monte, eso gustó mucho e incluso acá fue declarado de interés educativo.
El primer proyecto fue de Oxigeno I que fue pintar especies de arboles nativos en peligro de extinción, eso me dio pie para exponer, la serie nueva que es Oxigeno II que es un formato más artístico, donde se ve más bien el árbol y su entorno, no tanto el camino colorado típico de Misiones”.
Además, el artista indicó que tuvo la oportunidad de presentar sus cuadros en otras ciudades y “a la vez me gusta mucho pintar en vivo porque surge el contacto directo con la gente; he pintado en muchos lugares como Buenos Aires y Córdoba. Acá cuando exponía siempre lo hacia en vivo, la idea es hacer una interacción entre el que visita la obra y conoce todo el proceso, en este caso armamos la confección delante de la gente: ubique la tela en blanco y todos los esquemas y el recurso que uso que es pasar de 3D al plano, es un desafío lindo porque no dibujas nada, directamente, empezás a pintar lo que estas viendo y eso es una condición muy buena para lo que uno hace” explicó.
A su vez, agregó “nunca tuve problemas de trabajar delante de la gente, es más, hasta la presión es buena, lo que sí, trabajo mucho en el taller porque hay obras que son grandes generalmente”.
En este sentido, Mathot recordó que en muchas ocasiones recorre el monte misionero durante varios días, en busca de ese paisaje que luego plasmará sobre el lienzo “pinté un timbó de 450 años en una obra de 3 metros, esa obra expuse en Zurich y después en Nueva York con un conjunto de otras obras importantes. A ese Timbo lo fui a ver después porque no podía creer que lo estaba exponiendo en New York: yo no llegué a la obra, sino la obra me llegó a mi, es una satisfacción muy linda, es parte de uno, defender lo que es el monte”.
Cabe destacar que el artista estará el viernes y sábado de la próxima semana donde mostrará el proceso de una nueva obra, mientras que el viernes pasado dio detalles de los primeros pasos que lleva a la realización de una nueva obra, el motivo y los elementos, por ejemplo en un trabajo que realizaba dijo: “el zapallo en lugar de verde puse naranja, es un color complementario del verde, todo tiene una explicación en la obra y eso es lo que ayuda mucho. Cuando expuse afuera en cada obra tenía que dar una explicación y una coherencia en la creación y eso genera un estímulo y un conocimiento”.
Por otra parte, el artista comentó que la semana pasada, cuatro de sus obras en Naturaleza Muerta fueron seleccionadas para ser expuestas en una galería de Estados Unidos.
Por lo general este género pictórico, según el artista es más fácil de interpretar aunque “me gusta plasmar en un formato más grande”.
Además, este reconocido autor continúa realizando distintos trabajos, algunas referidas al paisaje misionero y “cálculo que a fin de año por ahí, vuelvo hacer una muestra; hay muchos proyectos y obras empezadas” cerró.