Momentos de incertidumbre y conmoción se vivieron ayer por la tarde en el estadio Monumental. Mientras en el campo de juego River buscaba afirmar su liderazgo ante Defensa y Justicia, en las gradas la situación era otra: Pablo Marcelo Serrano, hincha y socio del club local, murió al caer de la tribuna Sivori Alta cuando iban más de 20 minutos de juego del primer tiempo.
Este domingo se conoció la autopsia de la víctima y determinó que falleció a causa de “politraumatismo y traumatismo abierto de cráneo con pérdida de masa encefálica y hemorragia interna”, como consecuencia de la caída de una altura aproximada de unos 25 metros.
Mientras este lunes se conocerán los resultados de los estudios toxicológicos, fuentes de la investigación confirmaron a NA que se encuentran revisando las cámaras de seguridad del estadio para advertir el comportamiento de Serrano desde su ingreso a la cancha.
Por otra parte, la tribuna donde se ubicaba el hombre durante el encuentro, desde la que se precipitó hacia la Sivori Baja, permanece clausurada por decisión de la fiscal Celsa Ramírez, trascendió.
Un estadio repleto de tragedias
El estadio Monumental alberga grandes noches de alegría y festejo, pero también alberga otras más oscuras. Vio a la Selección Argentina campeona del mundo en 1978 e innumerable veces a River dar la vuelta olímpica.
Pero, además encierra una historia teñida de sangre que se profundizó con “La Batalla de los Quinchos” (febrero de 2007), donde se enfrentaron dos facciones de “Los Borrachos del Tablón”, y que culminó con el crimen de Gonzalo Acro en agosto de 2007, en pleno barrio de Belgrano.
El último antecedente, antes del hincha que cayó al vacío este sábado, fue un hincha identificado como Damián Torres, de 29 años, que murió tras caer por el hueco que existe entre las tribunas San Martín y Sívori, mientras intentaba ubicar una bandera, en Mayo del 2013.
Cabe recordar, que el primer hecho oficial ocurrió en julio 1944 cuando ocho personas murieron en las instalaciones del club de Núñez luego de un clásico River-San Lorenzo, a causa de politraumatismos luego de una riña entre hinchadas, donde todos quedaron impunes.
En la historia la tragedia más cruel, fue la de “La Puerta 12”. Fue en el invierno de 1968, y se jugaba el Superclásico más importante del mundo, en el entonces Estadio Antonio V. Liberti, y en las escaleras de la Puerta 12 del estadio (hoy en día es la puerta L) cientos de hinchas de Boca se hacinaban, intentando sobrevivir a una avalancha devastadora. Alguien había cerrado las puertas. 71 de estos hinchas fallecieron, mientras que 113 resultaron heridas.
Según las informaciones y peritajes judiciales de la época hubo varias irregularidades. Entre ellas, dieron a conocer que los empleados del estadio no abrieron la puerta corrediza en su totalidad y los molinetes quedaron puestos durante todo el partido, no se retiraron después de la entrada de la parcialidad visitante. Ante esta situación pasó lo inevitable: una avalancha hizo que muchos hinchas cayeran, se golpearan o quedasen sin aire.
Fuente: Noticias Argentinas.