La Cámara Argentina del Alfajor ( CADA) eligió a Puerto Iguazú para desarrollar el segundo evento del programa “KM 0 El Camino del Alfajor Argentino” y es por eso que desde hoy y hasta el domingo 11 de junio más de 200 expositores se dan cita en el Centro de Convenciones del Hotel Amerian.
Sin dudas una oportunidad única para los amantes de este tradicional producto argentino ya que podrán de disfrutar de 15 a 21 horas de una amplia variedad de alfajores, que incluyen los sabores tradicionales pero también innovadores.
En el programa Primera Plana que se emite por FM 89.3 Santa María de las Misiones, entrevistaron a Francisco Rodríguez, dueño de Chocolatería Luz Marina y uno de los expositores.
Después de trabajar durante años en el sur del país, Francisco y su esposa desembarcaron en Puerto Iguazú durante la pandemia. Los motivos por los que eligieron la ciudad de Cataratas fueron su flora y fauna pero también porque vieron que no había una casa de alfajores artesanales. Así decidieron abrir su chocolatería en la avenida Perito Moreno N° 228.
En su charla con la radio de PRIMERA EDICIÓN, Francisco explicó que los productos que venden son 100 % artesanal, lo que quiere decir que los productos no pasan por máquinas sino que son hechos de forma manual.
“Trabajamos con todos los frutos que hay aquí en Misiones” explicó asegurando que la combinación de sabores de la región es lo que hace a sus productos únicos. Algunos de estos sabores son por ejemplo mamón, arándano, mango, rosella y también alfajores con yerba mate.
Francisco contó que reciben a diario a turistas nacionales y extranjeros y por supuesto a los misioneros que se acercan a disfrutar de las Cataratas y deciden pasar por su local a deleitarse con bombones y alfajores artesanales.
“La mayoría de los consumidores son turistas (…) en el mejor momento llegamos a hacer 5 mil docenas semanales” expresó asegurando que eventos como “KM 0 El Camino del Alfajor Argentino” abren muchas puertas porque permite que pequeños emprendimientos tomen contacto con representantes de grandes marcas.
“Se nos acercó un chico que es representante de Havanna y se llevó cada uno de nuestros alfajores, los distintos gustos para hacérselos llevar a la fábrica porque quedó impactado con el producto”, contó animado.