James Gandolfini, cuyo retrato de un jefe mafioso brutal y a la vez vulnerable en la serie de “The Sopranos” ayudó a crear uno de los dramas más celebrados de la televisión, murió el miércoles 19 de junio de 2013 en Italia.
El intérprete estadounidense falleció mientras estaba de vacaciones en Roma, a causa de un ataque al corazón. Tenía solo 51 años.
Gandolfini interpretó al jefe mafioso “Tony Soprano” en la innovadora serie de HBO que se transmitió de 1999 a 2007, haciéndose acreedor a tres Premios Emmy como mejor actor de drama por su papel.
Entre sus créditos en cine destacan “Zero Dark Thirty” y “Killing Them Softly”. En teatro compartió escenario en 2009 con Jeff Daniels, Hope Davis y Marcia Gay en una celebrada producción de “God of Carnage” para Broadway en la que ganó una nominación a los premios Tony como mejor actor. También participó en “On the Waterfront” con David Morse.
La actuación de Gandolfini en “The Sopranos” marcó su carrera, pero se negaba a que lo estereotiparan como el mafioso corpulento que iba a psicoterapia, amaba a su familia y no se tentaba el corazón al matar. Por eso, cuando terminó la serie de David Chase, se dedicó al cine en formato comedia, como la sátira política de “In the Loop”, y el conmovedor drama “Welcome to the Rileys”, en el que actuó con Kristen Stewart.