La vitamina D es fundamental en los procesos de absorción y mantenimiento del nivel de calcio, se conoce también como la “vitamina del sol” porque el cuerpo la sintetiza luego de algunos minutos a la exposición de la luz solar.
Según los especialistas, en muchos casos los lácteos u otros alimentos que se ingieren en forma diaria no alcanzan para la dosis ideal de vitamina D. Ante esto, el sol es el que aporta la cantidad suficiente: la forma recomendada de obtenerla es bronceándose durante el verano o de a poco durante todo el año.
Con 15 o 20 minutos de exposición a la luz solar al menos tres veces por semana en superficies como brazos y espalda, o piernas y muslos es suficiente.
Hacer actividad física al aire libre, buscando los mejores horarios de sol por la mañana o antes del atardecer y podemos también exponer solo las palmas de las manos al sol para obtener sus beneficios.
Hay más de 1.000 millones de personas en todo el mundo con déficit de esta vitamina, y el problema se acentúa en países alejados del Ecuador, el propio organismo es el que produce naturalmente la mayor cantidad de vitamina D con unos pocos minutos de exposición a la luz solar. Por supuesto, la capacidad de generación varía según la época del año, el momento del día, la ubicación geográfica y hasta el color de la piel.
En los casos en que el médico considere necesario solicitará estudios para valorar las cantidades en cada paciente y de esta manera poder suplementar si es que fuera necesario.
Factores que afectan la producción de vitamina D
Tono de piel: las personas de piel más oscura necesitan pasar más tiempo al sol para producir vitamina D que las personas de piel más clara porque la piel más oscura contiene más melanina, compuesto que puede inhibir la producción de vitamina D.
Edad: la edad también puede ser un factor. A medida que se envejece, la producción de vitamina D en la piel se vuelve menos eficiente.
Ubicación y temporada: cuanto más cerca esté del Ecuador, más vitamina D podrá producir durante todo el año debido a su proximidad física a los rayos del sol. Por el contrario, las posibilidades de recibir suficiente luz solar disminuyen cuanto más lejos se esté del Ecuador.
Las estaciones también son importantes. Es un poco más complicado tomar el sol en pleno invierno cuando llueve y te cubres de pies a cabeza.
La protección solar y la ropa que lleva: algunos tipos de ropa y protectores solares pueden interferir o incluso bloquear la producción de vitamina D.
Aunque es vital protegerse evitando la sobreexposición al sol, solo hacen falta unos minutos de exposición al sol sin protección para que el cuerpo empiece a producir vitamina D.
Alimentos que contienen VC
Pescados grasos
Incorporarlos a su dieta puede aumentar la cantidad de vitamina D. El atún, las sardinas y el salmón son una excelente fuente natural de vitamina D y también son ricos en ácidos grasos omega-3, que son buenos para la salud cardíaca.
Consuma más hongos
Las setas silvestres tienen más vitamina D en comparación con los hongos cultivados comercialmente, debido a su exposición a la luz solar. Asegúrese de comprar hongos de una fuente confiable.
Yemas de huevo
Las yemas de huevo tienen un alto contenido de vitamina D y pueden incorporarse fácilmente a las comidas. Los huevos de gallina de corral ofrecen un mayor contenido de vitamina D que de las que no tienen acceso al aire libre.
Así que ya saben, un poco de sol sin protección ya estamos generando nuestra dosis de vitamina D. Los niños se exponen más al sol por eso generalmente no la necesitan como el adulto que se protege más. Salir a caminar es una buena opción, dejando libres los brazos por ejemplo, y estaremos regalándole a nuestro cuerpo una gran dosis de salud.