Con muestras de mucho dolor y resignación comenzó ayer en el Salón Municipal de esta localidad el velatorio del joven misionero Agustín Goldhardt (20), quien fue asesinado el 11 de junio pasado en la ciudad de Tolhuin (Tierra del Fuego).
Tuvo que pasar exactamente un mes para que finalmente el cuerpo llegara por vía aérea a Puerto Rico, el martes pasado, y de allí fue trasladado al pueblo donde nació Agustín. Fue tras cumplimentarse ciertas medidas legales y que llegara el apoyo económico del Gobierno fueguino y de la municipalidad de Tolhuin, según contaron sus familiares. También fue fundamental una colecta que se hizo a través de las redes para colaborar con los gastos.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el padre de Agustín dijo que “la llegada de Agustín es de cierta forma un alivio dentro de toda esta pesadilla. Ahora con la cabeza fría nos toca superar lo sucedido y que esta tragedia es parte de la vida, lamentablemente nos toca despedir a mi único hijo varón, quien salió en busca de un futuro y volvió en un cajón”.
La ceremonia fúnebre para el último adiós al joven, que se puso en marcha ayer a las 16, estaba prevista finalizar hoy a la mañana, para darle lugar a la inhumación en el cementerio local.
Su familia y el recuerdo
En el velatorio estaban presentes además de los padres de Agustín, Oscar y Nancy, tres de sus hermanas, Tamara, Ángela y Jenifer, en tanto que una cuarta hermana, Daniela, y que estuvo presente para acompañar a sus progenitores cuando sucedió el hecho no pudo asistir ayer ya que tuvo que regresar a la provincia de Buenos Aires donde reside.
En parte de la entrevista que mantuvo el padre de Agustín, recordó que “justamente para las vacaciones de invierno él tenía previsto venir a El Alcázar. No solamente para visitarnos, también quería asistir a un encuentro de jóvenes Luteranos y que se llevaba a cabo para estos días”, rememoró.
“El viajó hace un año y medio a Tierra del Fuego en busca de nuevos horizontes, pero siempre le alentamos para que termine quinto año porque queríamos que siga una carrera, que estudie. Era su objetivo pero como todo joven quería independizarse, hacer su vida también. Incluso a mi me pasó algo parecido, teniendo todas las posibilidades para estudiar me dediqué al trabajo forestal, la yerba, los cuidados de animales, entre otras labores rurales de las que me ocupo hace 23 años para la misma empresa, y Agustín fue aprendiendo desde chiquito, fue observando y entonces allá en Tolhuin vio la oportunidad de hacer trabajos forestales. En eso estaba, con muchos proyectos. Es todo muy triste”, afirmó, recordando a su único hijo varón.
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“Nos llamaron de la Justicia”
El progenitor de Agustín manifestó además que “desde la Justicia de Tierra del Fuego los llamaron varias veces y que no tuvieron problemas de atenderlos cuando fue necesario, respecto al avance de la causa”.
Por otra parte, aseguró que “confía en el proceso judicial iniciado contra el acusado del hecho”, quien se encuentra detenido. Agregó que “se fue enterando de la marcha de la investigación a través de las publicaciones de este Diario”, como el dato de que vencieron los plazos procesales para que la defensa del único imputado por el hecho apele la prisión preventiva, que quedó firme, y que por ello ahora está a un paso del juicio oral.
Se trata de un leñador de 40 años, Rolando Castillo, quien el pasado 11 de junio a la noche atacó de una puñalada en el pecho a Agustín, quien falleció a raíz de la grave lesión.
Todo sucedió en una vivienda en Tolhuin, donde una juntada entre compañeros de trabajo tuvo el trágico desenlace. Según dicen los testigos hubo una discusión previa entre el joven misionero y su agresor. El acusado fue detenido y se supo registraba antecedentes violentos. Por estas horas está preso y se espera que en menos de un año sea juzgado.