A poco menos de una semana del 1º de agosto, los preparados especiales de “caña con ruda” ya están presentes en las góndolas de los principales supermercados de la capital provincial como así también en sitios tradicionales como el mercado modelo La Placita, donde se consiguen las “petacas” a partir de los 300 pesos.
El propósito es continuar una tradición que tiene como antecedente a los pueblos originarios quienes iniciaban agosto ingiriendo tres sorbos del elixir con el propósito de “alejar el mal, la miseria, la enfermedad, la mala onda y la crotera”, según la creencia transmitida de generación en generación.
En una de las principales cadenas de supermercados de la capital provincial, la botella de caña con ruda elaborada por una firma local, en su presentación de 500cc, cuesta 355 pesos y desde hace ya un par de semanas que empezó a posicionarse dentro de la góndola a medida que se aproxima la fecha.
El encargado de uno de los locales de la tradicional firma, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “de a poco empezó a comprar la gente y a prepararse para el inicio de agosto. En nuestro caso, cada sucursal tiene su estrategia y la botella de caña con ruda la acomoda en góndola de acuerdo a la demanda o a la proximidad de la fecha, es por eso que en algunos se los puede ver en un espacio central y en otros ubicados más abajo”.
Un dato no menor es que la gente “hace ya unos años opta por armar su propio preparado y compran la caña, whisky o vodka y utiliza solo lo necesario, como un vaso o en un recipiente no tan grande, porque es poco habitual que uno tome caña con ruda todo el año. Es decir que no solo se vende la preparación en estas fechas sino de bebidas similares que luego siguen consumiendo”.
En “La Placita” el aroma de los ramilletes de ruda invaden el pasillo que vincula la calle Sarmiento con su parte central, mientras las “petacas” del tradicional preparado asoman en los estantes a la espera de los compradores.
Doña Secundina Acosta lleva 55 años en la actividad con su local donde vende “yuyos”, hierba medicinal y también caña con ruda. Con su mate en mano y recién abierto su puesto, comentó que “antes la gente era más previsora y venía con tiempo a comprar en cambio ahora dejan todo para último momento. El 1º de agosto este año caerá martes, así que casi con seguridad el lunes vendrán todos o incluso ese mismo día y apurados”.

Contó que “el precio de la caña ya preparada con la ruda cuesta 300 pesos, subió 100 pesos con relación al año pasado, casi nada. También tengo las hojas de la ruda a 100 y 200 pesos, de acuerdo a la cantidad que pidan porque hay quienes vienen y se llevan para volver a preparar más”.
También se atribuye al ritual de beber caña con ruda como un tributo al Día de la Pachamama (Madre Tierra), que se recuerda cada 1º de agosto.
Según la creencia que se fue transmitiendo de generación en generación, en el inicio del mes hay que beber tres sorbos en ayunas, aunque algunos afirman que son siete y que debe repetirse cada siete días hasta culminar agosto.
Hasta de Buenos Aires
En otro de los puestos, Ramón Caballero, acomodaba sus “hierbas medicinales” para la venta y comentó a este medio que “hay que reconocer que se fue perdiendo un poco la tradición aunque aún se mantiene. Antes yo traía las cajas de caña con ruda tres semanas antes y se vendía rapidísimo desde ese momento. Cuando llegaba el primero de agosto me quedaban pocas botellas”.
Detalló que “las petacas de 200cc con ruda está a 300 pesos y la de 500cc a 500 pesos. También tengo un grupo de jóvenes que vienen a comprar para volver a vender en los barrios, son unos clientes fijos, al igual que hay gente que para esta fecha viene de Buenos Aires de paseo y se lleva varias botellitas del preparado porque dicen que allá no se consigue”.
Caballero comentó que hace doce años trabaja en el mercado modelo La Placita, “pero en este lugar desde 2014. Las ventas vienen bastante bien y hay que manejar los márgenes de ganancia porque de lo contrario no se puede seguir con la actividad. Yo vengo de regular a bien y prefiero que vaya rotando la mercadería. En el mayorista sí hubo un aumento mayor y que tuvimos que absorberlo en un porcentaje”.