Efectivos de la Unidad Regional VIII investigan una denuncia en contra de un hombre de 35 años, acusado de agredir físicamente a su expareja con golpes de puño, intimidarla con una pistola y obligarla a mantener relaciones sexuales.
El hecho se conoció cuando el sospechoso ingresó al hospital de El Soberbio con una herida de bala en el pie, producto de un disparo accidental que el mismo se habría provocado.
La denuncia se radicó en la Comisaría de la Mujer de El Soberbio ayer al mediodía. La víctima, una mujer de 29 años, expuso que fue agredida por su expareja el pasado lunes durante la noche cuando se encontraron en la casa de un conocido pese a que ambos tienen una medida de prohibición de acercamiento en el marco de una causa por violencia de género.
Según la denunciante, en un momento discutió con su expareja e intentó retirarse para el domicilio de sus padres, pero la siguió y mediante golpes de puño, patadas y amenazas con un arma de fuego, la obligó a regresar.
Siempre de acuerdo a la presentación en la policía, allí la obligó a tener relaciones sexuales durante la noche.
Ayer en horas de la mañana, la mujer dijo que el acusado manipulaba el arma de fuego y se disparó accidentalmente en el pie por lo que fue llevado al hospital de zona.
Al conocer los pormenores del hecho, el juez de Instrucción de turno en San Vicente dispuso la detención del apuntado, medida que se concretó en dicho centro médico con la debida custodia policial porque el sujeto aún debe guardar reposo.
Los investigadores tomaron declaración al dueño de la vivienda e incautaron una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa Thunder con tres cartuchos y una vaina servida.
Además secuestraron prendas de vestir, el teléfono celular del acusado y otros elementos de interés para la causa. Es que el sujeto fue apuntado por testigos como el presunto cabecilla de la organización que robó recientemente en una agencia de quinielas de El Soberbio.
Entretanto, la presunta víctima fue contenida por personal del gabinete interdisciplinario y será sometida a estudios médicos que confirmen el abuso. Primeramente fue atendida en el hospital ya que presentaba lesiones en el rostro y otras partes del cuerpo compatibles con golpes.