En Argentina es común llamar mojarra a todo pez pequeño que habita cualquier cuerpo de agua dulce. Lo cierto es que entre ellas existen muchas especies pertenecientes a distintos géneros. Un grupo de estas mojarras pertenece al Astyanax, género muy numeroso en América del Sur, donde se reconocen más de 130 especies, 8 de las cuales están presentes en nuestro país: Astyanax abramis, A. alleni, A. aramburui, A. cordovae, A. dissimilis, A. lacustris, A. lineatus, A. orbigyanus.
La descripción que se detalla a continuación corresponde a A. lacustris.
Descripción: el cuerpo es alto y comprimido. La boca se encuentra en posición terminal, el hocico es corto y el ojo grande en relación a la cabeza. Las escamas son medianas y cicloides (suaves al tacto). El premaxilar posee dos series de dientes. La externa con 5 dientes tricúspides y la interna 5 dientes grandes pentacúspides. El dentario tiene una sola serie de dientes con 3 a 5 cúspides cada uno. La aleta dorsal posee 11 radios y está más cerca del hocico que de la base de la aleta caudal. La aleta anal presenta 27 a 33 radios. La aleta caudal es ahorquillada.
El color es plateado con reflejos azul a verde iridiscentes en la mitad dorsal. Posee una mancha humeral oscura alargada horizontalmente y una mancha vertical, delgada y difusa. El pedúnculo caudal también posee una mancha oscura, la cual se extiende hasta el extremo de los radios caudales medios. Las escamas del flanco presentan una mancha oscura en su núcleo. Todas las aletas son hialinas y presentan pigmento amarillo. La aleta anal presenta un delineado oscuro en el extremo de sus radios.
Distribución: Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, en las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay, Uruguay, Río de la Plata y cuenca del río San Francisco.
Hábitat y comportamiento: especie de agua dulce, habita ríos, arroyos y lagos. En cuanto a su comportamiento es una mojarra inofensiva, pero es atrevida ya que se acerca a personas o animales que ingresan al agua. Debido a esto es fácil apreciarla deambulando muy cerca de la margen en busca de alimento. También es considerada una especie migradora ya que realiza movimientos migratorios tanto reproductivos como térmicos. En esta especie la migración térmica se da en épocas invernales donde escasean las lluvias y las temperaturas son muy bajas, dada estas condiciones las mojarras emprenden su viaje, saliendo de los cursos de aguas pequeños y fríos hacia los cauces mayores donde prevalecen temperaturas más elevadas y estables. En la actualidad, aguas arriba de la represa Yacyretá se ubica en la vigesimoctava posición, mientras que, antes del llenado definitivo de la represa ocupaba en frecuencia la trigésima tercera posición.
Tamaño: aguas arriba de la represa Yacyretá, el largo estándar fue de 14,5 cm y el peso de 0,118 kg.
Dieta: especie omnívora, consume restos de materia vegetal y plantas acuáticas sumergidas, detritos y restos de materia orgánica en busca de su fauna asociada, resto de peces muertos, insectos acuáticos (larvas de quironómidos) y todos los insectos, hemípteros, lepidópteros y pequeños coleópteros que caen al agua.
Reproducción: a simple vista no es posible identificar el sexo, pero sí al tacto, ya que el macho posee en la aleta anal unos ganchitos que dan la sensación de aspereza. El inicio de la actividad gonadal comienza en junio, sus gónadas maduran en julio y el desove, dependiendo las condiciones hidrológicas lo llevan a cabo entre agosto a febrero. Esta especie no posee cuidado parental.
Importancia en la pesca deportiva/recreativa: carece de importancia debido a que no representa una especie de interés. Suele ser utilizada como carnada para capturar especies de mayor porte como: surubíes, manguruyúes, bagres, tarariras y dorado.
Importancia en la pesca comercial y de subsistencia: especie de poca importancia debido a que posee una baja relación carne/espinas. Pese a ello, puede ser empleada para consumo, aportando proteína animal de buena calidad. Para capturarla se requiere el empleo de redes, tarrafas, copo y líneas de mano con anzuelos con cebo.
Importancia como especie ornamental: especie de poca importancia, aunque suele ser utilizada. Su comportamiento inofensivo permite mantenerla con otras especies.
Lic. Danilo R. Aichino
Biología Pesquera Regional
Fac. Ciencias Exactas Químicas y Naturales
Universidad Nacional de Misiones