Julio cerró con una suba del 20% en el precio de las carnes, consecuencia de la implementación del “dólar maíz” a $340 y que le puso una presión adicional al mercado de la carne vacuna, el pollo y los huevos, entre otros rubros.
Pasaron apenas dos semanas para que, en el mercado de hacienda de Cañuelas el precio del novillo en pie subiera un 4% poniendo bajo tensión a la inflación de agosto. No obstante, la principal preocupación que manifiestan los frigoríficos es un posible faltante de carnes, pero sobre todo de vacas.
“En realidad es algo que viene pasando de hace un tiempo, paulatinamente. Los productores se van alejando del rubro. Se va liquidando el stock. Lo poco que va quedando viene maltratado por sequías”, explicó Federico Panozzo de El Abasto SRL, Productos Campo San Isidro, a PRIMERA EDICIÓN.
En esa línea, dijo que el número de rentabilidad para alimentar a feedlot no es óptimo lo que lleva al productor nuevamente a liquidar su stock. El resultado es menor oferta a la demanda lo que hace que el precio suba.
A pesar de todavía contar con varios proveedores y una buena estructura, esta problemática no les permite mantener un stock para ampliar ventas o buscar nuevos clientes.
“Mantenemos casi igual el volumen demandado por nuestros clientes habituales. Pero los vendedores notaron que tienen muchas consultas de nuevos comercios tratando de conseguir medias reses vacunas”, advirtió Panozzo y agregó que a esta altura ya no se consiguen vacas o, en el mejor de los casos, cuesto mucho adquirirlas.
Una de las alternativas que manejan para no quedarse “cortos” de producción es la de comprar las haciendas a proveedores, pero suelen ser por precios muy altos y sin financiación.
Desde El Abasto SRL explicaron que tuvieron que aumentar hasta un 20% el precio de la carne, en las últimas semanas.
Un contexto político
Con las PASO en tan solo unas horas, lo que pueda suceder mañana también es un factor que preocupa al sector, ya que el escenario puede complejizarse aún más.
“Estamos en plena época de campaña, no sabemos qué va a pasar el lunes, qué medidas se pueden llegar a tomar. Es un panorama incierto, pero de muchísima especulación”, especificó el asesor comercial de la Cooperativa Virgen de Fátima, Gabriel Vidal.
“Es imposible saber cuál podría ser el peor o el mejor escenario, porque, quien gane o quien pierda se pueden llegar a tomar medidas hasta inéditas”, agregó.
Sin embargo, Vidal expresó una postura más tranquilizadora para el futuro del sector, ya que aseguró que faltante nunca hubo, salvo cuando en la época de la fiebre aftosa se cerró la entrada de carne con hueso a la Mesopotamia.
“No caben dudas de que hay un faltante real en la ganadería argentina, en algún momento tenía que llegar el bache, el mercado de la carne es muy transparente, oferta y demanda, no hay especulación, no se puede especular en el campo”, reflexionó el asesor comercial.
En esa línea, manifestó que el análisis respecto a la situación que atraviesa el sector es más complejo, ya que se deben tener en cuenta los aumentos de los costos estructurales que tienen todos los meses, para luego trasladarlo al precio final. “No hay alternativas, es eso o te fundís”, sentenció.
Por otra parte, Vidal explicó que el mercado está demandado en la línea de exportación, por consecuencia de que el peso se devalúa cada día más y el producto es más barato para los extranjeros.
“A eso sumale la baja oferta vacuna que se da por varios motivos, fundamentalmente por el alto costo de producción agregado a ya varios años de sequía en los campos, hacen un combo perfecto para una suba extraordinaria”, remarcó.
Suba oportuna
Los precios de los diferentes comestibles suben mensualmente, no obstante, hay algunos que “aprovechan el vuelo”, para incrementarlos unos dígitos más.
Tal es el caso del pollo, un producto que ya había actualizado sus precios con la suba del maíz, pero que volvió a remarcar precios con esta suba del precio de la carne.
“Siempre aprovechan cuando sube la carne, eso que se está exportando menos filet de pollo y aún así sube”, manifestó el referente de almaceneros y supermercados, Nelson Lukowski.