No le encuentra la vuelta y por más que lo intente, Crucero del Norte no puede salir del pozo en el Federal A. Igualó 0-0 con Sarmiento de Resistencia en Santa Inés y su panorama se complica con el paso de cada fecha.
No fue un mal partido del equipo misionero y de hecho tuvo buenas situaciones para llevarse un mejor resultado. Sin embargo, hace rato dejó de importar las formas porque lo importante es ganar como sea para salir de fondo, algo que se le viene negando.
Con este resultado, el conjunto de la tierra colorada alcanzó la preocupante cifra de siete partidos sin conocer victorias. Claro está que lleva cuatro empates en fila, pero poco importa al momento de mirar la tabla, porque sigue hundido y sin respuestas aun cuando le toca jugar de local.
Volviendo al trámite del encuentro, fue el Colectivero el que salió decidido a tomar las riendas y logró hacerlo en la mayor parte del partido ante un rival que llegó a la provincia como uno de los escoltas del Gimnasia y Tiro.
La intensidad propuesta por el equipo de Carlos Macchi fue clave en la primera mitad para mantener acorralado a los chaqueños. La movilidad del mediocampo y la constante participación constante de la delantera llevaron al Colectivero a jugar mucho tiempo en terreno rival. En el complemento, Sarmiento se soltó un poco más, pero la tarea de contención de Crucero fue óptima para mantener alejado el peligro.
Las chances frente a los arcos también aparecieron y, aunque no fueron muchas, fueron lo suficientemente claras como para abrir el marcador. En el primero tramo, el camino elegido para atacar fue el sector derecho, a la espalda de Gómez. En esa parte, Nicolás Inostroza y Eric Cristaldo quedaron frente al arco, pero fallaron en la definición; mientras que el complemento las llegas no fueron tan claras, pero aun así avisó algunas veces con Alejo Mainero y el propio “Pinti” Álvarez, que estuvo muy activo adelante.
Sobre el final, Crucero lo buscó con más ganas que ideas y logró aproximaciones, pero sin poder cambiar la historia.
Otra vez Crucero terminó con las manos vacías y la agonía se extiende. Ante San Martín de Formosa, el próximo fin de semana, será una chance de cortar de una vez por todas esta mala racha.