Juan Carlos Katz tenía 37 años y fue asesinado a golpes a metros de su camioneta fletera, la que lo esperaba para seguir trabajando con repartos durante el día. Lo masacraron cuando finalizaba su jornada de sereno en el barrio Prosol, el domingo 11 de mayo de 2014.
Cuando la causa se asomaba al archivo y olvido judicial con los cinco sospechosos involucrados como participantes de un “homicidio en riña”, la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones resolvió, en abril de este año, hacer lugar al planteo de no prescripción del expediente, que se recaratule la investigación y que todos los encartados regresen a una celda.
El lunes, el fiscal de Instrucción 6, René Germán Casals determinó que los cinco acusados vayan a juicio oral y público, todos con la misma calificación: “Homicidio calificado doblemente por alevosía y concurso premeditado de más de dos personas”, artículo 80, incisos 2 y 6 del Código penal Argentino y que prevé como pena la prisión perpetua.
De esta manera y transcurridos nueve años, las responsabilidades y autorías respectivas o inocencias, se deberán resolver en debate ante el Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Judicial, integrado por los camaristas Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y Ángel Dejesús Cardozo. El fiscal titular es Martín Alejandro Rau.
Como lo adelantó también PRIMERA EDICIÓN (15 de abril de este año) la Querella en la causa, familiares directos de Katz, recurrieron a la Cámara de Apelaciones con el planteo de no prescripción porque entendieron que se trató de un caso de homicidio agravado.
El recurso fue aceptado y el expediente fue devuelto al juez instructor mencionado, quien tomó las medidas respectivas para volver a indagar e imputar a los sospechosos. Vale recordar que en agosto de 2020 se dictó la prescripción de la causa porque se había calificado como “homicidio en riña” y el plazo máximo de la pena indicaba que el delito prescribía por lo que se los sobreseyó.
Tras ser detenidos nuevamente, los cinco fueron indagados, se abstuvieron de responder al juez instructor y fueron imputados “homicidio por alevosía”.
La pesquisa se inició a las 6.30 del domingo 11 de mayo de 2014, cuando otro sereno del barrio Prosol, al sur de Posadas, se topó con Katz inconsciente en la plaza del barrio, a pocos metros del camión Ford F-350 que utilizaba de día para el reparto de bebidas.
Debido a su grave estado, ese compañero lo llevó en automóvil hasta su casa. Allí, los familiares de Katz decidieron trasladarlo de manera urgente al Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga. Quedó internado en terapia intensiva y agonizó hasta su muerte, en la madrugada del viernes 16 de mayo.
Enterados del caso, efectivos de la comisaría Decimoquinta, de Investigaciones y de la Unidad Regional X iniciaron una investigación y procedieron a la detención de los tres primeros sospechosos.