Por iniciativa de la diócesis de Oberá la ciudad contaría con una “Fazenda de la Esperanza”, espacio destinado a la rehabilitación y acompañamiento de adictos.
La misma estaría emplazada en la ex Escuela de Fontana, donde surgió la idea inicial hace diez años por parte de los funcionarios del estado del momento, de asentar ahí un Centro de Rehabilitación, pero nunca se concretó.
“Las Fazendas son casas de acompañamiento a los adictos, en base a trabajo, oración y convivencia” explicó a PRIMERA EDICIÓN José D. Fabio, referente de la Pastoral de Adicciones de Oberá. “El Obispo (Monseñor Damián Bitar) habló con el Gobernador explicándole el proyecto. Vino la gente de la Fundación, un argentino y un brasileño, recorrieron el predio de la exescuela y encontraron como un lugar ideal para el desarrollo de una Fazenda. Por lo que ahora depende del Gobierno, que debería otorgar el predio a la Diócesis” agregó.
Las Fazendas de la Esperanza o Granjas de la Esperanza, tienen actualmente 132 comunidades activas.
En Argentina existen 11, los más cercanos a Misiones están en Goya, Corrientes, en la ciudad de Formosa y en Encarnación, Paraguay. “Hace un mes se hizo el pedido del lugar, en función a la evaluación de las personas que vinieron y recorrieron la escuela. Con la visita y aprobación del predio, quedó sellado el proyecto para avanzar. Lo primero es conseguir el comodato del lugar, se pidió por 99 años siempre y cuando funcione la Fazenda, se cumpla el objetivo” indicó Fabio. “No sabemos si el inmueble pertenece a Salud o a Educación. Hace diez años había pasado de Educación a Salud, pero como nunca salió el Centro de Rehabilitación, ahora no sabemos” afirmó.
Para la Pastoral, única institución en Oberá y la zona centro con trabajo sostenido de lucha contra la drogadicción, se trata de reflotar una necesidad por la que se gestiona hace más de una década.
“Sería la concreción de lo que aspiramos hace mucho tiempo y no se pudo dar. La idea de la Fazenda fue madurando en la Diócesis ante la gran crisis que tenemos. Cada vez aparecen más enfermos, necesitados de atención y contención. Los adictos y su entorno atraviesan por un infierno. Siempre hacemos lo que está a nuestro alcance, pero el Centro es indispensable” subrayó el titular de la Pastoral.