El joven de 29 años detenido por la muerte de su hijastro de 19, en un campamento clandestino de cazadores furtivos en la reserva biósfera Yabotí, en El Soberbio, se abstuvo de responder en la indagatoria por homicidio realizada ayer en el Juzgado de Instrucción de San Vicente.
De acuerdo a los informes y fuentes consultadas, el padrastro guardó silencio y se le notificó de la imputación provisoria y que continuará detenido como principal sospechoso.
El joven, hace siete días, dio dos versiones distintas a la policía de lo sucedido durante la madrugada del sábado 30 de septiembre, entre ellas, que la víctima se suicidó y que le habría dicho mientras agonizaba: “No toques el arma, te vas a complicar, andate”, tras lo cual el sospechoso habría manifestado que caminó 40 kilómetros y luego de darse un baño recién avisó lo que había pasado.
Policías de El Soberbio, que ahora investigan un presunto homicidio, intervinieron en el caso ese sábado a las 15.20, tras lo cual se trasladaron hasta picada Chuchu, a 60 kilómetros de la comisaría y luego de caminar diez kilómetros en zona de monte ubicaron al sospechoso quien les habría manifestado que a las 9 de ese mismo día se hallaba en compañía de su hijastro de 19 años acampando desde el jueves último, para actividades de caza furtiva. Ambos llegaron hasta allí desde picada Guabiroba, donde registran domicilio.
Además contó que mientras caminaban su hijastro fue a orinar, y a los pocos metros escuchó una detonación de la escopeta calibre 20 que llevaba la víctima.
Al acercarse para ver qué le pasó al joven, lo encontró sin vida, presumiendo que se suicidó.
Entonces decidió retornar a su domicilio dejando el cuerpo en el lugar junto al arma de fuego.
Pronto cambió de versión porque los efectivos hallaron el cadáver boca arriba, sin camisa y con un orificio de bala pero en la espalda.
Aseguró entonces que su hijastro le pidió mientras agonizaba que no tocara el arma porque lo iba a comprometer y que habría sido atacado por otra persona.
Ninguna de sus versiones ofreció ante el juez Gerardo Casco ayer y fue imputado por “homicidio agravado”.