A nadie es extraño que en todo el arco político las internas se vienen amontonando desde hace meses.
El liberalismo tuvo una temprana implosión con la partida de dirigentes como José Luis Espert hacia bloques de centro; los bloques de centro todavía debaten si el apoyo del expresidente Mauricio Macri será definitivo para la candidata que busca llegar a la Casa Rosada. En el oficialismo, en tanto, las cosas son bastante más confusas porque las internas ya son sobre las propias internas. Hoy la discusión pasa por el rol del presidente Alberto Fernández respecto de la candidatura de Sergio Massa, a la que dice apoyar, aunque en la práctica siga haciendo lo contrario, como casi todo en su mandato.
Cuando los dirigentes intentan transmitir seguridad tanto en el ejercicio como en las campañas que protagonizan, convendría que se pongan de acuerdo mínimamente en sus propias alianzas. De otra forma la confusión interna se transmite sin filtros hacia una sociedad que hoy acusa una tremenda dosis de angustia e incertidumbre. Ese es el primer paso.