Luego de varias semanas, investigadores de la Unidad Regional I pudieron detener a un joven que junto a otros cómplices están sospechados de cometer golpes en la modalidad “escruche”. Precisamente, al menos dos de ellos que fueron identificados poseen antecedentes por ese tipo de delito.
La pesquisa para esta detención comenzó con la denuncia el pasado 28 de septiembre de un vecino del barrio Parque Adam. En su presentación dio detalles acerca del robo que fue cometido en su domicilio.
Ese día él no se encontraba allí y en horas de la mañana un vecino le avisó vía telefónica que habían ingresado personas a su casa.
Según el relato llegaron en un automóvil de color gris, eran cuatro y tras romper un candado se apoderaron de la suma de un millón y setecientos mil pesos que se encontraba en una caja fuerte que tenía bajo la mesada. Además se llevaron un celular que no funcionaba.
Mientras intentaban identificar a los responsables, se sumó una nueva denuncia por un hecho similar, esta vez en una vivienda de calle Noruega casi avenida Ramón Martirenez (tramo continuación Francisco de Haro).
El 11 de octubre en horas de la tarde, el propietario regresó a su casa y notó que habían entrado ladrones. Se llevaron joyas, una notebook, una PlayStation, 2.000 dólares, 1.000 reales y 40 mil pesos.
Cuando los investigadores accedieron a registros de las cámaras de seguridad de la zona, identificaron a un Citroën C3 color gris, sin tazas en las ruedas, con el que los delincuentes se habían ido del lugar.
Reunía las mismas características que las descriptas por el testigo de Parque Adam.
Días después, en base al sistema de videovigilancia del 911, la policía divisó al automóvil en pleno centro. Dos jóvenes y una mujer descendieron del mismo y se dirigieron al casino de calle San Martín.
Tras solicitar vía judicial las filmaciones del local, pudieron identificar a dos de los sospechosos, con amplio prontuario por delitos contra la propiedad.
Además, cuando corroboraron la patente del C3, conocieron que la misma correspondía a otro automóvil que estaba radicado en la provincia de Chaco. A todas luces el mismo era robado.
Ya con la identificación de los sospechosos, de forma encubierta el personal policial comenzó a recorrer locales nocturnos que eran frecuentados por los delincuentes. Y fue el sábado último cuando aprendieron a “Goro” a la salida.
El juez Juan Manuel Monte que instruye la causa, le tomará indagatoria en las próximas horas.
La investigación continúa para aprehender a los otros sospechosos, vinculados con la banda de “barreteros” de “Tiernito” y “Waltercito”.