Los jóvenes, los no tan jóvenes, e incluso muchas familias viven la actualidad económica como un “déjà vu” de lo que ya pasó y está por venir.
Políticos que rompieron el contrato social de la moneda, que diluyeron el crédito hipotecario en el mercado, que deterioran el ingreso de los argentinos a la anteúltima posición en América Latina y que, por el nivel de deuda acumulada, dejan un raid de malas noticias hacia adelante.
Actualmente, las problemáticas macroeconómicas en la Argentina son muy grandes.
El rally del dólar paralelo desancla las expectativas inflacionarias, la intervención de los dólares financieros no alcanza, la brecha cambiaria supera el 200%.
A su vez, en las últimas semanas se registró un gran desarme de plazos fijos, el riesgo país supera 2.400 puntos básicos, la deuda argentina rinde en promedio por debajo del 30% de paridad y la inflación interanual es de 138% pero proyectada con un cierre del 180%.
Ahorro, misión imposible para el sueldo promedio
Hoy un argentino que cuenta con un salario promedio de US$ 344 -tomando un valor generoso del dólar paralelo en $1.000- con su actual ingreso posee un rojo en sus cuentas mensuales de US$ 222.
Es decir, que con un ingreso medio medido en dólares no le alcanza para cubrir gastos como vivienda US$ 160, comida US$ 302, servicios US$ 50, transporte US$ 7, cuidado personal US$ 17 y entretenimiento US$ 20, por lo que pensar en el ahorro más que una tarea difícil, es imposible.
Los tres principales países receptores de argentinos
Bajo las condiciones descriptas anteriormente, se crea un clima propicio para que muchos argentinos busquen nuevos rumbos de vida puertas afuera.
Existen al menos tres países que estadísticamente son los principales receptores de argentinos: España, Estados Unidos e Italia.
Las cifras oficiales registran un mayor aumento desde el 2019 en adelante (exceptuando el año del COVID-19 en donde emigrar estuvo restringido) de residentes nacidos que emigraron a España.
Para el caso de Italia, las mismas cifras reflejan los datos que en el 2007 y 2020 fueron años de mayor emigración con un pico en el 2010; y para el caso de EEUU el Departamento de Seguridad Nacional informa que en promedio desde el 2014 en adelante alrededor de 3.500 argentinos tienen residencia legal.
¿Los argentinos que emigran logran tener un pasar económico y social diferente en otros países? ¿El costo de emigrar se ve compensado por los beneficios y la utilidad obtenida con esta decisión?
Emigrar a España
En el caso de un argentino que vive en Madrid con un salario en promedio de 2.016 euros que tiene que cubrir el mismo costo de servicios que hoy en la Argentina debería contar con 2.117 euros, es decir que tiene un déficit de 11 euros mensual.
Como el objetivo es el ahorro, si esa persona decide compartir gastos al final del mes le quedan 585 euros que anualizados implican un ahorro total de 7.014 euros. Traducido a pesos argentinos el equivalente hoy son $8.416.800.
Emigrar a Estados Unidos
En el caso de un argentino que trabaja en Miami, con un ingreso promedio de US$ 4.645 puede pagar la totalidad de gastos mensual por un monto total de US$ 3.462 y le alcanza para ahorrar US$ 1.183. Anualmente, ahorraría US$ 14.196. En el caso que compartiera gastos en alquiler y servicios el ahorro se incrementaría en US$ 2.063, valor que si se anualiza serían al menos US$ 24.756. En el primer caso ahorraría $15.665.600 y, en el segundo, unos $27.231.600.
Emigrar a Italia
Finalmente, tenemos el caso de un argentino que vive en Roma con un salario promedio de 2.821 euros donde logra cubrir todas sus necesidades por el valor de 2.370 euros, generando así un nivel de ahorro en el presupuesto de 451 euros. Es decir que ahorra anualmente 5.412 euros.
En el caso que compartiera sus gastos, el nivel de ahorro aumentaría mensualmente en 1.053 euros, valor que si se anualiza alcanzaría la cifra de 12.636 euros al final del año. Es decir para el primer caso ahorraría $6.494.400 en forma anual y en el segundo $15.163.200.
¿Recuperar el ahorro es posible afuera?
Para muchos argentinos emigrar no es una alegría, un gusto ni una satisfacción. Para aquellos que confunden emigrar con falta de sentido de patriotismo, es al revés.
Como se perdieron esos valores por parte de nuestros representantes que intentan más poder político y económico a costa del sacrificio y esfuerzo de nuestra población, muchos deciden llevarlo a la práctica y buscan un mejor futuro.
Como vemos en los casos que tomamos, ese mismo argentino que acá vive al día, que no puede ahorrar con un salario medio y no tiene la posibilidad de mantener los servicios básicos para contar con una calidad de vida al menos decorosa, sí encuentra en el exterior este patrimonio y logra niveles de ahorro.
Como vimos en nuestros ejemplos, destinando al consumo lo básico, los argentinos no logran ahorrar muchísimo dinero pero recupera un valor tan importante como el ahorro para obtener en el futuro un mejor bienestar acorde a los sacrificios presentes que están haciendo por emigrar de nuestro país.
A su vez, producto de años de pésimas políticas económicas, el bolsillo de los argentinos, su trabajo y esfuerzo fue sumido a los caprichos de los políticos que se dedicaron a manipular el peso, a imprimirlo a destajo e intentar ofrecer un sensación de bienestar pasajero a una porción de la población para transformarlo en malestar permanente al resto.
La inflación se convirtió en una expropiación y estafa de una parte de la producción y el trabajo de los argentinos.
Las regulaciones y leyes sancionadas en los últimos años se convirtieron en una expropiación y cesión de la propiedad privada de los argentinos a mano de solo un puñado de representantes en el Congreso que determinaron que el que produce, se esfuerza, trabaja y logra acumular capital para luego ponerlo a disposición del servicio de los argentinos es un especulador y estafador.
Se olvidan los legisladores de los inmigrantes que llegaron al país a principios del siglo XX que con trabajo y esfuerzo obtenían beneficios para un mejor bienestar futuro.
Se ha hipotecado el presente y el futuro para una porción importante de la población que es la que crea esa Argentina de la generación de la riqueza a través del trabajo diario. Por eso deciden emprenderlo afuera.
La política está expulsando a una generación. Hacia adelante hay muchos costos por pagar por la población argentina que acá se queda viviendo y no tiene demasiadas alternativas para crecer.
“Irse en busca de oportunidades”
“Los argentinos están dejando el país al tiempo que la crisis económica se profundiza y empuja a miles a emigrar por primera vez en una generación”. Así analizó el Financial Times el impacto que tiene la inflación en la salida de ciudadanos de Argentina que eligen irse a Europa y otros países de Latinoamérica en busca de oportunidades.
El artículo, publicado a mediados de este mes, señala que Argentina fue uno de los países que más inmigrantes recibieron durante el siglo XIX, especialmente italianos y españoles, mientras que más acá en el tiempo, procedentes de Bolivia, Paraguay y Venezuela.
Pero los precarios contratos de trabajo, la informalización, la suba descontrolada de los precios y un Gobierno que intenta recuperar la confianza de la sociedad, que ya descree completamente, encuentran la salida en Ezeiza.
En la nota del sitio web británico, replicado por Perfil, recogieron el testimonio de Belén Ferrari, quien dijo: “Cinco años atrás, ninguno de mis conocidos vivía afuera”. Ahora, 15 de sus amigos viven en el Viejo Continente, más de la mitad en España.
España recibió 33.600 ciudadanos nacidos en Argentina el año pasado, la mayor cantidad desde 2008 y tres veces más que hace seis años, según el Instituto Nacional de Estadística de España.
Estas cifras no reflejarían del todo la realidad, dijeron los funcionarios de migración, ya que muchos de los migrantes tienen pasaportes europeos por descendencia.
La suma total de los argentinos que emigraron desde septiembre del 2020 al 31 de julio del 2022 (últimos datos oficiales) es 11.587. En el pico más alto de la anterior crisis económica de 2001-2002 se recibieron 39.000 aplicaciones para salir del país.
Las estimaciones del INDEC en cuanto a la población del país afirman que hay 46.234.830 de argentinos este año.
Más de 6.600 argentinos pidieron residencia en Brasil
Según datos del Observatorio de las Migraciones Internacionales de Brasil (OBMigra), publicados por el diario Folha de Sao Paulo, en 2022 hubo un récord de pedidos de residencia de argentinos para vivir en el país vecino.
De acuerdo a los números, en el último año se recibieron 6.601 solicitudes, lo que representó un aumento del 21,7% con respecto al 2019, último año de la pandemia: en aquel entonces, se habían recibido 5.424.
Al respecto de los motivos, indican que uno fue el fin de la pandemia del coronavirus, que permitió a las personas salir del país; aunque los principales son la grave situación social y la crisis económica.
Los lugares más elegidos por los argentinos para establecerse son los estados ubicados en el sur del país: Santa Catarina, San Pablo, Brasilia y Río de Janeiro.
El informe, publicado en junio pasado por la revista Newsweek Argentina, también señala que la migración de argentinos a Brasil, como también de brasileños a la Argentina, “se facilita y reduce la burocracia” por los acuerdo de residencia del Mercosur y el que firmaron Brasilia y Buenos Aires en 2009 para “facilitar la concesión de residencia para los migrantes”.
Fuente: Medios Digitales