Dicen que la escuela es nuestra segunda casa, y como tal, buscamos comodidad, seguridad y bienestar al refugiarnos allí. Todo lo contrario ocurre en la Escuela Normal Superior N° 9 y Anexo Comercial “Juan XXIII” de la localidad de Wanda, donde las aulas tienen filtraciones en los techos y los alumnos estudian entre baldes y goteras.
Los escapes de agua a través de ventiladores, paredes y focos/portafocos se da mayormente en los días de lluvia, pero lo sufren desde el año 2015 cuando la escuela fue refaccionada y los problemas se acrecentaron aún más. En 2018, con dinero de la cooperadora y un enorme esfuerzo económico de padres y docentes, se “parchó” el problema. Pasó el tiempo y hace dos años, en 2021, retomaron el pedido por nuevas filtraciones, que se expandieron y agravaron más el año pasado.
Reclamos y presentaciones al Ministerio de Educación provincial, al Consejo General de Educación y a la Subsecretaría de Educación Técnica fueron en vano en todo este tiempo, por eso como medida de fuerza, ante la falta de soluciones, los afectados realizan este martes un toma y sentada en el establecimiento educativo hasta que autoridades educativas se interioricen en este drama.
Dar clases en medio de las goteras
Patricia es madre y docente de la Normal 9, incluso fue egresada de la escuela y contó a la web de PRIMERA EDICIÓN lo que deben padecer diariamente estudiantes secundarios y educadores.
Contó que “esto comenzó con el problema de un aula, la de Recursos Multimediales, y cada vez está abarcando más, filtrándose por toda la escuela. Por lo menos ocho aulas afectadas tenemos”.
A esto, sumó que “se habían hecho instalaciones eléctricas nuevas a la escuela y resulta que ahora se está arruinando eso porque filtra tanta agua. También está arruinando la pintura nueva”.
La educadora alertó que “se estuvo dando clases en medio de las goteras”. Codo a codo, docentes y alumnos en las aulas se turnan para acomodar los tachos donde están las filtraciones y para escurrir los trapos de pisos también, ya que las filtraciones también están en las paredes y mojan el piso.
El edificio de la Normal 9 cumplió hace poco 60 años de existencia y, hace alrededor de ocho años, se hicieron las reformas edilicias. Se colocaron techos y canaletas nuevas, sin embargo, “sospechamos que algunas cosas no eran de tan buena calidad”, señaló la docente.
Gestiones en vano
Los problemas de este tipo vienen desde hace años en la Escuela Normal 9 y Anexo Comercial Juan XXIII, donde también funciona el Instituto de Formación Docente (turno noche), en el 2021 y este año, volvieron a hacer gestiones para que autoridades educativas brinden una solución.
“La directora (Estela Olivera), que comenzó su gestión el año pasado, ya presentó muchas carpetas en el Consejo de Educación, y la directora anterior también había hecho gestiones, muchos reclamos, se presentaron carpetas al ministro (de Educación) y al encargado de las escuelas técnicas, pero estamos cansados, porque realmente lo que está pasando es que las filtraciones son mayores por los techos de la escuela y ahora lo más preocupante es que empieza a filtrarse agua a través de los focos, de los ventiladores”, poniendo en peligro la integridad física de alumnos y docentes, contó.
Acongojada por lo que vive en su segundo hogar, Patricia expresó que la actualidad de la escuela es “dar clases con un montón de tachos alrededor, arriesgando a que se caiga agua en cualquier momento sobre nuestros alumnos, inundados, porque la escuela completa se está cayendo a pedazos”.
“El municipio (de Wanda) suele apoyar a la escuela y suele brindar ayuda, pero ahora no está en condiciones porque se necesita un cambio completo de la escuela”, dijo, por eso apunta a que el reclamo llegue a nivel provincial a las autoridades educativas.
Medida de fuerza
Así las cosas, estudiantes, padres y docentes permanecerán en la escuela hasta las 18 de hoy. De no tener soluciones, mañana miércoles volverían a la toma y sentada estudiantil a las 8.
Como madre, primero, y después docente, debe predicar con el ejemplo y eso hace. “Vamos a estar en el colegio con los alumnos pero no se van a dictar clases, porque así como vamos va a seguir lloviendo y no tenemos respuestas”, destacó Silvera.
“Vamos a estar sentados acá con los alumnos, no nos vamos a mover de acá. Yo como madre y docente no pienso moverme hasta que no venga alguien a ver esto porque es peligroso”, resaltó.
Con el reclamo, “queremos llegar al presidente del Consejo (Alberto Galarza) y al titular de Educación Técnica (Gilson Berger), ya que la escuela tiene una orientación técnica, porque lo necesitamos. A nivel municipal no vamos a poder recibir la ayuda que necesitamos”, dijo.