Claro está, el juvenil Lautaro Cuella (16) es una de las gratas revelaciones del boxeo misionero. Lo pone de manifiesto cada vez que se sube al ring. Sin embargo, ahora le llegó la validación a nivel nacional: en un hecho sin precedentes para el pugilismo provincial, Cuella fue citado a un campus del equipo nacional de boxeo olímpico.
“Estoy muy contento por la noticia, la verdad es que siento un inmenso orgullo después de tantos años de entrenamiento”, sintetizó ayer a EL DEPORTIVO el adolescente, quien ya se prepara para un nuevo desafío en su corta pero prometedora carrera en el cuadrilátero.
La novedad se conoció días atrás, una vez que el profesor Luis Belén -integrante del equipo nacional de boxeo olímpico- le anticipó a Lautaro y su equipo de entrenamiento que sería invitado al campus que se desarrollará del 3 al 8 de diciembre en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD).
“Lo invitamos a participar del campus principalmente por sus resultados en los últimos Juegos Nacionales Evita. Se trata de una cita para boxeadores de la categoría Cadetes. De allí en más, el objetivo es realizar un seguimiento y trabajar en la formación de los chicos, siempre con la mirada puesta a que el día de mañana puedan integrarse en el equipo nacional”, le confirmó ayer a EL DEPORTIVO el profesor Daniel González, entrenador del equipo juvenil nacional de boxeo olímpico.
Lo trascendente para Lautaro y también para el boxeo misionero es que finalmente Cuella entró en el radar del boxeo argentino, algo inédito para un púgil de su edad y de la tierra colorada. Es una puerta que se abre tanto para él como para el resto de los chicos.
“La noticia me puso muy contento, el profe Ariel González me había dicho algo y después se comunicó Luis Belén con mis padres. Les dijo que le había gustado mi estilo de pelea”, sintetizó Cuella con una sonrisa en el rostro, a pura emoción.

Y es que Lautaro se destacó en Mar del Plata, donde conquistó el oro en los Evita, en la categoría de hasta 60 kilogramos, en septiembre último. Además, Cuella viene de consagrarse campeón provincial de la Asociación Civil Misionera de Boxeo. Y ahora, ni más ni menos, será observado por los entrenadores nacionales que tienen la responsabilidad de formar los equipos nacionales que luego compiten tanto en los Odesur como en los Juegos Panamericanos y, claro, en los Juegos Olímpicos.
“Después de tanto entrenamiento y sacrificio, esto es un orgullo inmenso. La posibilidad de entrenar en el CeNARD es algo muy bueno para mi carrera. Como le conté a EL DEPORTIVO tiempo atrás, quiero convertirme en boxeador profesional. Esto es un paso más en mi carrera, así que estoy muy contento”, subrayó Cuella, quien le había adelantado a este suple su sueño de saltar al campo rentado tras una entrevista realizada en septiembre, luego de la consagración en los Evita.
Mientras continúa con los entrenamientos en el gimnasio municipal de boxeo, que funciona debajo del Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez bajo las órdenes de Rubén Andino, Lautaro también busca terminar sus estudios secundarios. Todo con la mirada en los sueños que le depara el boxeo.
“Por este año no voy a realizar más peleas. Recién volveré a subirme al ring el próximo año”, sintetizó “El Titán”, quien ya redobló las horas de entrenamiento y se prepara para embarcar hacia Buenos Aires en las próximas semanas. Ese viaje, además de ser un hito para el boxeo misionero, lo acercará también un poco más a sus sueños.