Si bien esta tarde comenzó a bajar, el río Uruguay alcanzó los 20 metros: una crecida que no se registraba en años y que por lejos es la más grande del 2023.
No obstante, lo más grave es la situación de alrededor de mil vecinos que tuvieron que dejar sus casas por cuarta vez, o extender su estadía en casa de familiares y conocidos por unas semanas más ya que nunca volvieron desde la primera evacuación hace más de un mes.
Así lo narró en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de El Soberbio, Sargento Julián Oscar Kruszelnicki.
“Nos ponemos en la situación de la gente y la verdad es que duele porque ya son cuatro veces que son golpeados por el mismo bicho por así decirlo y lamentablemente no hay mucho que hacer”, comenzó explicando el sargento.
Si bien Kruszelnicki manifestó que es difícil conocer cuántos son los vecinos evacuados en total ya que muchos de ellos se fueron yendo de sus casas voluntariamente, estimó que ahora mismo deben ser mil los evacuados entre los que fueron sacados de sus casas en esta última crecida y los que nunca más volvieron en la primera evacuación.
Esos mil hoy están repartidos en casas de familiares y amigos y en centros de evacuaciones que funcionan en polideportivos municipales y espacios que brindan algunas iglesias.
“Tratamos de asistirlos de la mejor manera posible pero siempre faltan recursos. El jueves hubo una familia que hizo su mudanza después de un mes a su casa. Volvieron, desinfectaron, limpiaron y al día siguiente tuvieron que volver a salir y encima con una crecida peor”, indicó Kruszelnicki dando idea del panorama crítico que viven los vecinos de El Soberbio.
En ese sentido, como jefe operativo del Comité de Crisis, reconoció que tras las anteriores evacuaciones pusieron mucho énfasis en que las familias tengan paciencia para volver a sus casas ya que se esperaban jornadas de lluvias y nuevas crecidas.
“De las dos o tres inundaciones anteriores hubo un gran porcentaje de familias que no habían vuelto entonces eso nos facilitó a la hora de evacuar de nuevo”, agregó.
No obstante, son muchos los que eligen esperar hasta lo último y no quieren abandonar sus casas porque descreen que la crecida los alcance. “Hoy evacuamos a una familia de una casa de dos pisos. Primero estaban tranquilos porque no le llegaba el agua al segundo piso pero cuando estaba llegando… se asustaron porque miraron alrededor y estaban solos, aislados en medio del agua sin luz, de noche, con mosquitos, corriendo riesgo que hasta entre una víbora en la casa. Tuvimos que entrar en canoa para sacar a esa gente”, indicó.
Una mamá a punto de dar a luz trasladada en bote
Historias de vecinos en situaciones críticas son muchas, pero una de las más insólitas ocurrió hoy por la tarde cuando Prefectura Naval debió trasladar a una mujer a punto de dar a luz en un gomón a la zona centro de la localidad, donde se encuentra el hospital.
En ese marco, la directora del Hospital de El Soberbio Adriana Lenz, contó a este Diario que el bebé es un varón que nació por parto natural y que madre e hijo se encuentran bien.
“Fue todo rápido, se trabajó muy bien y por suerte le pudimos ayudar a esa mamá”, agregó la doctora.
Ruralidad incomunicada
Como el puente que pasa por el arroyo El Soberbio está totalmente tapado por agua, la localidad quedó dividida en dos: por un lado la zona centro urbanizada y por otro lado la zona norte donde hay colonias que quedaron prácticamente incomunicadas.
“Se nos complica asistir a la gente de la zona rural porque los pasos están cortados. Hay una colonia donde pasa un arroyo y tres puentes que están tapados”, explicó el bombero.
Además, para poder llevar asistencia a esa zona, Kruszelnicki indicó que deben pasar monte adentro, donde las correntadas son mucho más violentas.
Elecciones: un contratiempo
Que coincida la crecida del río con las elecciones presidenciales de hoy generó un enorme contratiempo ya que no solo una gran cantidad de vecinos no podrá expresar su voluntad electoral sino que, de no haber sido por este evento, se hubieran podido usar las escuelas como centro de evacuación, explicó el bombero miembro del Comité de Crisis Julián Kruszelniki.
Si bien adelantó que, junto a Prefectura Naval, se asegurarán de trasladar en bote a los vecinos que cumplen roles esenciales en las elecciones como presidentes de mesa, indicó que es muy riesgoso trasladar a la población en general para que pueda ir a votar.
Sobre eso, “no podemos poner en riesgo la integridad de las familias pasándolas en bote. Además no tenemos idea de la cantidad de gente que tendríamos que trasladar. Es mucho riesgo y trabajo, te quita recursos porque en vez de asistir a gente en los barrios tendríamos que disponer gente para ese trabajo. Aparte es algo delicado que debería hacerlo Prefectura”, finalizó.