El último informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) actualizado a octubre confirmó la continuidad del fenómeno climático El Niño durante la primavera, con una probabilidad del 75-85% de que se convierta en un evento fuerte y afecte la temperatura global y los patrones de lluvia/nieve en todo el mundo. Entre las regiones señaladas, se encuentra la región NEA -Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones- y el noreste de Buenos Aires.
De acuerdo a Diego Bendersky -especialista en Producción Animal del INTA Mercedes, Corrientes-, “las intensas lluvias registradas en las últimas semanas generaron distintos grados de afectación en la provincia, con zonas anegadas por el exceso hídrico. Especialmente, en zona de islas, donde se realiza ganadería extensiva basada en recursos forrajeros nativos”.
Bendersky subrayó la importancia de “clasificar el ganado, para ordenar los rodeos, por requerimientos nutricionales y decidir la venta, traslado o suplementación. Esto dependerá de la importancia de la categoría para el proceso productivo, su facilidad de venta o preservación para la etapa de reconstitución de los rodeos”.
Para los especialistas de Santa Fe, lo ideal sería “tener identificadas lo antes posible las hembras preñadas y realizar el descarte de animales improductivos, como son las vacas secas vacías, vacas sin dientes, vacas con problemas de ubre, etcétera”.
Otros especialistas se refirieron a la alimentación de los animales y, a fin de optimizar los recursos, recomendaron realizar una división de rodeos para lo que sugirieron destetar las vacas preñadas de lactancia avanzada que produzcan menos y armar dos lotes: de punta y de cola. En el primero, se ubicarán las vacas con mayor producción donde se ubican las de lactancia temprana y vacías; y en el segundo, se ubicarán el resto de los animales.
Dependiendo de la disponibilidad de potreros y ajuste de la carga las alternativas para alimentación de la hacienda son: obtener pastaje o capitalización, suplementación o venta. Estas alternativas se deben evaluar según la capacidad de cada establecimiento.
Otro aspecto muy significativo en un escenario de excesos hídricos es el manejo sanitario de los animales. “Es clave profundizar todas las medidas estipuladas en el plan sanitario, ya que el estrés propiciado por el exceso hídrico, movimientos y hacinamiento predispone al incremento de la incidencia de enfermedades”, subrayó Bendersky.
Además, recomendó prestar especial atención a la desparasitación de las categorías más jóvenes, en especial los destetes que son los que más sufren la acción parasitaria. “También es clave estar atentos y monitorear al ganado ante la posibilidad de consumo de plantas tóxicas que se incrementa en estas situaciones”, agregó Bendersky.
Adelantarse al riesgo para superarse
De acuerdo con Hugo Benavidez -jefe del INTA Villa Paranacito y referente en ganadería de Islas del Ibicuy, Entre Ríos-, “en general, en la provincia, no se registran excesos ni anegamientos, hasta el momento”.
En este sentido, explicó que “si bien el río Uruguay está crecido, pero no se sale de su cauce, mientras que en la zona de islas del Paraná para las próximas dos semanas se espera que continúe el movimiento de hacienda hacia el continente”.
“Si bien las precipitaciones registradas en la región son muy esperadas y permiten recuperar el agua en el perfil del suelo, ya que el invierno fue más seco de lo esperado, se esperan nuevamente lluvias, lo que ya comenzaría a plantear un escenario más complejo con el piso de las praderas y caminos rurales”, reconoció Benavidez.
Y agregó: “Las observaciones nos permiten adelantar que los productores que han realizado movimientos de hacienda en los últimos días son los productores ganaderos de engorde, arrendatarios establecidos en las zonas de Diamante, Victoria, Gualeguay e Islas del Ibicuy, a resultas de la sudestada sostenida de la semana pasada. Por el otro lado, aun no se observa elevado número de movimientos de hacienda entre los productores ganaderos de cría, la mayoría de ellos isleños lugareños”.
Frente a este panorama, Benavidez aconsejó “en caso de traslado de animales a otros establecimientos, prever potreros duros, de piso firme para colocar los animales en los días de lluvia y considerar la suplementación en esto con rollos u otra alternativa”.
En este sentido, José Chiossone -investigador del INTA Colón, Entre Ríos- señaló la importancia de acondicionar la infraestructura, tal como afirmar los pisos de comederos y bebederos”. A su vez, recomendó tener “cuidado con los animales en potreros bajos a la vera de cañadas o arroyos que pueden sufrir con las crecidas”.
Lo mismo sucede en la zona ribereña de Chaco, tal como detalló José Roselló -referente en ganadería del INTA Colonia Benítez, Chaco-: “En la última semana, se registraron abundantes lluvias en el este de la provincia: La Leonesa y Las Palmas. Si bien sirven para recuperar la cuestión hídrica, en los próximos días se podrían empezar a registrar anegamientos y complicaciones, a partir de crecidas repentinas en las zonas costeras”.
Un diagnóstico a tiempo sobre las características del relieve, suelo y de los rodeos es indispensable para determinar las prácticas de manejo que ayudarán a disminuir el efecto de las inundaciones. En referencia al traslado de la hacienda, los referentes en ganadería del INTA coincidieron en la importancia de retirar los animales del predio para llevarlos a otro con altura y forraje, en caso de anegamientos.
En este sentido, aconsejaron identificar con anticipación el destino del rodeo, así como otros detalles del trabajo para “evitar tener que hacerlo en momentos donde la creciente y las lluvias lo impidan”. También, advirtieron no dejar la toma de decisiones importantes para último momento, ya que se corre riesgo de no conseguir fácilmente hospedaje.
El exceso hídrico en la región, en la agenda del INTA
Mediante la articulación institucional, territorial y del intercambio de información, los especialistas realizan un abordaje integral de la problemática del impacto del fenómeno climático El Niño y las abundantes precipitaciones en el Litoral y noreste de Buenos Aires.
A su vez, los extensionistas de INTA realizan un intenso trabajo de acompañamiento y asesoramiento para intentar reducir las pérdidas.
Desde el INTA destacan la importancia de informarse mediante fuentes oficiales, estar atentos a los pronósticos, datos hidrometeorológicos y estimaciones climáticas, así como contar con estrategias de manejo acordes a las necesidades de cada establecimiento agropecuario.