Hoy, como cada 10 de diciembre desde hace 12 años, se celebra en Argentina el Día del Trabajador Social.
Originalmente se conmemoraba el 2 de julio, día en que supuestamente la Virgen María visitó a su prima Isabel. Pero en 2012, por iniciativa de la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social (FAAPSS), se decidió desligar la efeméride de su origen religioso y pasarla al 10 de diciembre, en coincidencia con la conmemoración del Día de los Derechos Humanos.
El argumento de la resolución oficial correspondiente es que “la cuestión de los Derechos Humanos es el horizonte que da sentido a nuestras prácticas profesionales y el eje central de nuestro proyecto ético como colectivo profesional”.
El Trabajo Social se define como “la profesión que promueve el cambio social, la solución de problemas en las relaciones humanas, el fortalecimiento y la liberación de las personas para incrementar el bienestar“.