Tras la fuga de un interno, en Loreto hubo requisa con robo de pertenencias y violencia
Ocurrió ayer por la mañana en el sector de confianza de módulos y en las viviendas extramuros. Cerca de medio centenar de efectivos del SPP irrumpieron y hasta tajearon ropa de cama de detenidos en fase próxima a recuperar la libertad.
Los alojamientos y pertenencias de 37 internos de la colonia penal I en Loreto fueron requisados ayer y, según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, los agentes del Servicio Penitenciario Provincial “rompieron todo a su paso, cortaron sábanas y colchones, dañaron los elementos que familiares les acercan para su estadía extramuro pero también en el sector del módulos de la misma fase de confianza”.
ROTO Y TIRADO. Uno de los sectores “arrasados” ayer durante la requisa.
El procedimiento con escudos y violencia extrema se inició a las 7.30 cuando la mayoría de los internos comenzaba su jornada de labores, en los distintos oficios asignados y en las capacitaciones de las que forman parte. Efectivos del Grupo de Intervención Especializado Penitenciario (GIEP) formaron parte de las acciones.
Descendieron de camionetas los uniformados y desplegaron un operativo que “jamás vimos, al menos durante los últimos cuatro años”, remarcó una fuente que se informó de manera directa sobre lo ocurrido.
Resultó sugestivo que la requisa se realice dos días después de la fuga y captura de uno de los detenidos en Loreto, quien el martes por la mañana se evadió del penal internándose en zona de monte desde el predio de chacras donde estaba trabajando junto a los profesores de huertas de la UP-I.
Voces confiables relataron al respecto, que el condenado por robo calificado fue visto en un traslado a la enfermería de la prisión con heridas de golpiza en el rostro y resto del cuerpo. “Alguien lo molió a palos”, resumieron.
DAÑO. A uno de los internos le rompieron un televisor en una casa del sector extramuros.
“Esta mañana entraron con escopetas, escudos gigantes, palos, a los gritos y con amenazas. En los tres módulos rompieron hasta los muebles que se construyeron, la tele que la familia le trajo a uno de los detenidos, tajearon las camas, se robaron los cargadores de celular, cigarrillos, rompieron recuerdos de familiares y amigos”.
Cerca del mediodía solicitaron la presencia de efectivos de la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía provincial, cuando los 37 internos estaban aislados en otro lugar, y en pocos minutos uno de los perros entrenados para detectar narcóticos, halló una bolsa con pastillas ansiolíticas, adentro de un viejo tronco en el sector de viviendas donde residen varios de los internos en fase de confianza que trabajan en múltiples oficios, desde panadería a electricidad, por ejemplo.
“Si van a esconder el clonazepam no lo van a hacer a la intemperie, el jueves llovió en Loreto, y lo que encontraron estaba seco. Si quieren esconder droga la entierran, es muy raro que escondan todo junto, marihuana inclusive”, remarcó otra fuente del SPP a este Diario.
En cuanto a la presencia de psicofármacos, las fuentes remarcaron la coincidencia con un procedimiento previo donde se secuestraron pastillas ansiolíticas por la misma cantidad, en otro módulo del complejo penitenciario y un día antes. La versión del SPP sostiene que en total 13 gramos de marihuana y 45 pastillas del medicamento, fueron descubiertas en el tronco.
HALLAZGO. En un viejo tronco, varias horas después de la requisa, apareció “la bolsa”.
También se detalló a este Diario, varias horas antes del comunicado oficial de la fuerza de seguridad, que el dinero hallado, poco más de cuatro mil pesos, fue reconocido por uno de los internos.
“La mayoría de los detenidos en ese sector presta múltiples servicios, limpieza, carpintería. Ellos tienen cocina propia, heladera, freezer, periódicamente son controlados y conviven con los guardias de manera directa, por lo menos en cinco años en ese sector modelo no hubo requisas como ésta”, contextualizó la fuente.
También se resaltó que durante la irrupción tipo comando de los guardias desaparecieron alimentos secos, carne de las heladeras y un maso de cartas de truco.