Desde hace muchos años -incluso antes de la actual gestión- hay conflictos dentro del hospital de Jardín América y se escuchan los reclamos de la población por mala atención en general y falencias de gestión que hacen que se demoren los recursos para reparar los equipamientos, reponer insumos básicos para el uso de los mismos y la falta de ambulancias operativas para garantizar el traslado de los pacientes cuando estos requieren una atención de mayor complejidad.
En noviembre pasado, Delia Albisser, una mujer que hace años denuncia irregularidades en ese nosocomio, decidió recurrir a la Justicia e hizo una denuncia en la Fiscalía de Instrucción Penal que inició una investigación preliminar.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Delia contó que la denuncia la realizó porque en ese nosocomio “hay personas que atienden como si fueran médicos, diagnostican y prescriben medicamentos utilizando el sello del director del hospital, Javier Vallena”.
Según contó, “fui a la guardia, en atención consulté si había médicos en la guardia y me dijeron que sí. Primero pasé a enfermería donde me tomaron signos vitales y me pidieron los datos para luego decirme que esperara afuera a que me llamara el médico. Me atendió una mujer con tonada paraguaya que se presentó como la doctora Fernández y cuando le expliqué que tenía diarrea, vómitos, dolor corporal y le dije que ya tuve hace algunos años dengue… me dijo que haría un hisopado y yo me negué porque ya tuve dengue y porque no son los síntomas de dengue, entonces me dijo que me iba a hacer un hisopado para COVID-19 y como también me negué se enojó y se fue. Después vino a la consulta un hombre, también con tonada paraguaya, que se presentó como doctor Bruno, pero cuando me dio la receta que vi cuando él firmó observo que usó el sello del doctor Vallena, al que no vi en ningún momento. Así fue que constaté lo que ya sabía desde hace años, que cualquiera usa el sello del doctor Vallena para recetar medicamentos”.
Ante el Concejo Deliberante
Albisser denunció también la situación el jueves 28 de diciembre pasado en el Concejo Deliberante de Jardín América y, tres días después, volvió a acudir al hospital para curarse una herida de perro. “En la guardia me dijeron que estaban los doctores Ledesma y Fernández, una enfermera me hizo las curaciones y después me atendió la doctora Fernández, una distinta a la de la otra vez, que me recetó un medicamento ¡otra vez con el sello y la firma de Vallena! Es decir que a pesar de la denuncia en la Justicia y que saben que fuimos al Concejo Deliberante siguen haciendo lo mismo con total impunidad”, remarcó.
“Tengo mi sello conmigo en todo momento”
PRIMERA EDICIÓN habló con el director del hospital, Javier Vallena, quien negó que otra persona use su sello profesional “lo tengo conmigo en todo momento”, aseveró.
Sin embargo, dio cuenta de las dificultades que tiene el hospital -una realidad común en todos los hospitales, especialmente en el interior- para conseguir médicos para la guardia y admitió que por un tiempo aceptó que vinieran médicos de otros lados que vienen a ser “observaciones” en el marco de una concurrencia.
En la actualidad, solo dos médicos trabajan en la guardia, “mi situación es compleja porque estoy los siete días de la semana en la guardia, estamos haciendo frente a todo y esperando que se contraten más médicos para la Emergencia, pero la verdad es que me siento cansado. Somos un centro de referencia quirúrgico y también estamos al 100% de nuestra capacidad con el tema del dengue”, contó angustiado el profesional.
En tanto, la esposa de Vallena, Sonia Pinno, quien trabaja en el hospital en el área de Calidad y Gestión pero que, según advirtieron los jefes de servicio en una nota al Ministerio de Salud Pública, “interfiere en los distintos servicios sobrepasando por sobre la autoridad de los responsables”, también habló con PRIMERA EDICIÓN y justificó el uso del sello con la matrícula de Vallena por terceros porque, según explicó, “nuestro hospital tiene un convenio con la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y los alumnos del último año de la carrera de Medicina vienen a hacer las pasantías para poder recibirse”.
Según Pinno, los pasantes atendieron sin supervisión de Vallena a Delia Albisser porque ella se negó a que estuviera presente el médico.
No obstante, una de las trabajadoras del hospital, Claudia Fengler, aseguró a este medio que Pinno miente, porque si bien es cierto que hay alumnos de la UNNE que hacen pasantías, los dos supuestos médicos de origen paraguayo de apellidos Fernández y Bruno no usarían sus sellos porque no homologaron el título ante el Colegio de Médicos de Misiones.
Vale recordar que incluso los médicos que hacen sus residencias tienen sus matrículas y sellos respectivos homologados ante el colegio profesional; mientras que los estudiantes del último año de Medicina que realizan pasantías deben estar bajo supervisión (y responsabilidad) de un profesional matriculado.
Evaluación in situ
En noviembre pasado, una nota dirigida al Ministerio de Salud Pública firmada por trece trabajadores del hospital expresó su malestar con la gestión de Vallena y su desacuerdo con el listado de personas que el director quería desplazar y otras nuevas que quería contratar.
Denunciaron persecución laboral hacia los jefes de servicios y malas condiciones del edificio, falta de mantenimiento de plomería, recorte de insumos y equipamientos que dejaron de funcionar como el aparato de rayos y el sistema de oxígeno central.
Además, denunciaron que el hospital no realizó la distribución del incentivo entre el personal y pidieron la intervención del Ministerio.
De hecho, desde Salud Pública, confirmaron a PRIMERA EDICIÓN que el lunes se presentará en el hospital un equipo de trabajo encabezado por el subsecretario de Recursos Humanos, Rodolfo Fernández Sosa, para evaluar el funcionamiento del hospital y su recurso humano.