El juez de Instrucción 1 de esta ciudad, Pedro Benito Piriz, firmó la prisión preventiva para el pastor de 62 años acusado de abusar sexualmente y asesinar a la menor Ayelén Milagros Prestes (10), señalaron fuentes judiciales.
La víctima desapareció el jueves 11 de enero pasado a la mañana, cuando se dirigió al almacén más cercano de su casa en el kilómetro 20 de la ruta provincial 222 en Colonia Aurora.
Su cuerpo, semidesnudo, fue hallado entre las 5 y 6 del día siguiente en un maizal a 400 metros de su hogar. Horas después era detenido el sospechoso, quien una semana después se abstuvo de declarar ante el citado juez durante la audiencia indagatoria.
En la reciente resolución y que extenderá la detención del acusado mientras continúa la investigación judicial y de cara a un eventual juicio oral, el magistrado lo acusó formalmente y en forma preventiva por “homicidio agravado por haber sido cometido para ocultar otro delito (abuso sexual)”, agregó un vocero.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN en su momento, el imputado llegó desde Buenos Aires hace unos tres años, donde estuvo detenido por la violación a un menor de edad e incluso cumplió una década en prisión, de acuerdo a fuentes del caso.
Su captura por el crimen de la niña en Colonia Aurora estuvo a cargo de investigadores de la Dirección Homicidios y efectivos de la Unidad Regional XI (con asiento en Aristóbulo del Valle).
Fue a hacer un mandado
Aquel jueves 11 de enero Ayelén salió de su vivienda a la mañana. Se dirigió a comprar una pastilla para el dolor de muelas de su mamá.
La niña no regresó y esto causó angustia y desesperación en su familia, en los vecinos y en gran parte de la comunidad que se movilizó para buscarla. Unas 20 horas después hallaron su cuerpo sin vida. La autopsia reveló que fue asesinada por estrangulamiento con un cordón u objeto similar y que además fue abusada sexualmente.
Unos testigos ubicaron al sospechoso cerca del lugar en donde vieron a la niña cuando se dirigía a hacer el mandado. Se trataba del pastor, quien residía a menos de dos kilómetros de la vivienda y chacra de la familia de la víctima fatal.
Fuentes del caso indicaron que si bien el individuo intentó ejercer como pastor ya que afirmaba serlo, no habría llegado a oficiar en Misiones. Vecinos confiaron además que hace unos tres años y al llegar a la provincia desde Buenos Aires, habría vendido libros y cuentos infantiles, un dato por demás preocupante si se tiene en cuenta que tenía antecedentes, ya que estaba cerca de menores. En sus fundamentos para la prisión preventiva, el juez Piriz tuvo en cuenta “el peligro de fuga a raíz de la falta de arraigo en la comunidad”, entre otros aspectos y evidencias colectadas.