Hay pocos nombres tan ligados al tenis misionero como el de René Yegros Codiani (32), toda una referencia a nivel provincial. Y es que René pudo vivir de cerca el profesionalismo, tras ser protagonista de los interclubes europeos, pero también alzarse con tres puntos ATP a lo largo de su extensa trayectoria.
Hoy volcado al entrenamiento de los más chicos en el Itapúa Tenis Club, aunque sin cerrar la puerta de la competencia internacional, Yegros Codiani habló con EL DEPOR, rememoró parte de su carrera y reflexionó acerca del semillero de la tierra colorada. “En nuestra provincia tenemos chicos con mucho potencial”, aseguró.
René… ¿cuál fue el mejor año de tu carrera deportiva?
Sin dudas, fue el 2015, que pude jugar tres veces en Europa. Ese año comencé a jugar torneos profesionales en Francia y también sumé las primeras experiencias en los interclubes de Francia y Alemania. En total, jugué cerca de 50 partidos y gané más de 40. Volví de ese viaje, seguí entrenando acá y ese mismo año sumé tres puntos ATP. Y para cerrar la temporada, gané la estatuilla de la Fiesta del Deporte de PRIMERA EDICIÓN. Si tengo que elegir un año, creo que ese fue inolvidable, el más importante de mi carrera. Y marcó un hito, porque después de eso, por ejemplo, gané durante cuatro años consecutivos un torneo en Normandía, entre 2016 y 2019.
¿Cómo llegaste a Francia?
En 2014 tenía un entrenador que conocía a un argentino que llevaba jugadores allá. Primero tuve que ir a jugar sí o sí diez torneos para quedar habilitado y poder representar a un club al año siguiente. Me fui en 2014 y me fue bien, gané un torneo, metí dos finales y cuatro semis. A los dos meses me llegaron propuestas de cinco clubes franceses. Opté por el Ebrex, con el que ganamos el ascenso del Nacional 4 al 3. Después pasé al Paluel, con el que jugué hasta 2022.
¿Y en qué meses se juega?
Siempre me iba en los últimos días de abril y me quedaba hasta principios de julio. También cuando tuve la posibilidad jugué en Alemania, en dos clubes, en el Weiven de Colonia y en el Bonn.
¿Y por qué se cortó en 2022?
El año pasado ya no viajé porque asumí el compromiso de dedicarme de lleno en mi rol de entrenador. Si me iba, los chicos iban a quedar colgados tres meses. No obstante, esa etapa todavía no está cerrada… Hace pocos días me llegó una nueva propuesta y la puerta está abierta, lo estoy analizando, porque ahora entreno a los chicos junto a mi mamá (N. de R: Karina Codiani, otra referente local) y ella puede ocuparse de los chicos hasta mi regreso.
¿Qué pesa para un tenista en ese tipo de decisiones?
Primero que nada, si bien estoy retirado de la alta competencia, sé que puedo prepararme y competir al mismo nivel que antes. Y también, claro, está lo económico, porque cobrás allá en un mes el equivalente a cinco meses acá. Además te dan alojamiento, alimentación, pasajes aéreos. Y más allá de todo eso, también me gusta sentir que la llama de querer competir sigue viva.
¿A cuántos tenistas de primer nivel enfrentaste a lo largo de tu carrera?
Acá en Argentina me pasó de enfrentar en interclubes de Primera a Fran Cerúndolo, hoy por hoy número 22 del mundo. Incluso le gané, así que tengo récord de 1-0 a mi favor (se ríe)… obviamente él no era en ese momento lo que es hoy, pero esa alegría no me la saca nadie. Y después me tocó perder con Cameron Norrie (28°), Franco Agamenone (200°), que le gané dos veces y llegó a estar en el top 100. También perdí en dos sets con Guido Andreozzi (282°). Son todos recuerdos muy lindos.
¿Cómo ganaste tus tres puntos ATP? Hasta hoy, aunque sin ranking, seguís en la base de datos del circuito…
El primer punto fue en un Future que se jugó acá en el Itapúa, el segundo punto fue en La Rioja y el tercero, en Santa María, Brasil. Lo económico tuvo mucho que ver en no poder seguir. Yo muchas veces sabía que me preparaba pero no tenía chances de competir desde lo económico. Me quedó lo bueno de saber que con poco, pude hacer bastante, como sumar puntos ATP o jugar en Europa. También me queda la duda de saber hasta dónde podría haber llegado, porque muchos entrenadores me dijeron que tenía condiciones para estar en el top 200 o 300, pero cuando no se puede, no se puede.
¿Qué reflexión hacés hoy de todo eso?
Lo principal que me queda es que quiero orientar a los chicos para que tengan todas las opciones, para que puedan elegir el mejor camino y ayudarlos en todos los sentidos.
¿Es difícil para un misionero llegar al nivel más alto?
Y es que eso es lo que queremos cambiar, porque le pasó a mi vieja y después me pasó a mí. Entonces queremos cambiar eso de que el chico tenga que viajar a Buenos Aires para perfeccionarse. Queremos que tengan la posibilidad de un entrenamiento profesional acá en Posadas y que solo tengan que moverse para competir, al menos hasta dar los primeros pasos.
Lo económico es clave…
Mirá, la Asociación Argentina de Tenis (AAT) está organizando varios torneos para sumar puntos ITF en el país, pero no se compara con la facilidad que tenés en Europa, que te tomás un tren y en cinco horas estás en cualquier lado, que tenés torneos todas las semanas o en un hotel all inclusive, que terminan saliendo ‘dos mangos’. Los costos que hoy tenemos acá hacen que todo sea más caro para el jugador local.
¿Hay mucha diferencia de nivel de competencia entre Europa y Argentina?
El nivel del tenis argentino es muy bueno, tanto en entrenadores como en jugadores. Tenemos un país muy rico, pero lo económico influye y mucho. Argentina sigue siendo una potencia en tenis y así lo marcan las estadísticas: nuestro país es uno de los que más jugadores tiene en el top150, en el top 200 o en el top 500.
¿Y Misiones?
En la provincia veo muchos chicos con proyección, aunque quizás en los últimos años cayó el número de jugadores. El tema es siempre el económico, pero hay muchos chicos con potencial. Un misionero puede llegar lejos, pero el tema es lograr que pueda salir a competir y dar esos primeros pasos.
¿Qué es el tenis para vos?
El tenis es una pasión, algo que me mueve. Trabajar de esto realmente es una bendición, no tiene precio, es algo único. Y hablando del futuro, siempre me veo ligado al tenis, tanto en el rol de entrenador, pero también compitiendo acá o en Europa, cuando se presente la oportunidad. La verdad es que soy muy competitivo y eso me motiva. Y eso también quiero transmitirle a los chicos, que con esfuerzo y sacrificio se puede conseguir todo.