Se realizó durante los últimos días la audiencia para la ampliación indagatoria solicitada por la defensa del pastor de 62 años detenido como sospechoso de asesinar a Ayelén Prestes (10) y en su versión manifestó que el día que desapareció la menor fue atendido en la sala de primeros auxilios del pueblo por un cuadro febril y al regresar a su casa, distante a dos kilómetros, se desmayó.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que es apenas la versión del acusado y que la prisión preventiva firmada por el magistrado que entiende en la causa fue elevada a la Cámara de Apelaciones por oposición de la defensa del imputado.
La preventiva se firmó a mediados de febrero bajo la imputación de “homicidio agravado por ser cometido para ocultar el delito de abuso sexual (criminis causa)” y prevé una pena de prisión perpetua de acuerdo al artículo 80 inciso 7 del Código Penal Argentino.
La víctima desapareció el jueves 11 de enero de 2024 a la mañana, cuando se dirigió al almacén más cercano de su casa en el kilómetro 20 de la ruta provincial 222 en Colonia Aurora para comprar un medicamento para su progenitora. Su cuerpo, semidesnudo y con signos de estrangulamiento, fue hallado entre las 5 y 6 del día siguiente en un maizal a 400 metros de su hogar.
Horas después fue detenido el sospechoso, quien una semana después se abstuvo de declarar ante el citado juez durante la audiencia indagatoria pero ahora decidió dar su versión.
Tal como publicó este medio en su momento, el imputado llegó desde Buenos Aires hace unos tres años, donde estuvo detenido por la violación a un menor de edad e incluso cumplió una década en prisión, de acuerdo a fuentes del caso.
Las mismas fuentes indicaron que, si bien el individuo intentó ejercer como pastor ya que afirmaba serlo, no habría llegado a desempeñarse como tal en Misiones.
Vecinos confiaron a los investigadores del caso que hace unos tres años y recién llegado desde Buenos Aires, habría vendido libros y cuentos infantiles, un dato por demás preocupante si se tiene en cuenta que tenía antecedentes, y que estaba cerca de menores.
Su captura por el crimen de la niña en Colonia Aurora estuvo a cargo de investigadores de la Dirección Homicidios y efectivos de la Unidad Regional XI (con asiento en Aristóbulo del Valle).
Testigos ubicaron al sospechoso cerca del lugar en donde vieron a la niña cuando se dirigía a hacer el mandado. Se trataba del pastor, quien residía a menos de dos kilómetros de la vivienda y chacra de la familia de la víctima fatal.
Aquel día, Ayelén salió de su vivienda a la mañana y se dirigió a comprar una pastilla para el dolor de muelas para su mamá. La niña no regresó y esto causó angustia y desesperación en su familia.
Abusada y estrangulada
Unas 20 horas después de la desaparición de la niña, hallaron su cuerpo sin vida. La autopsia reveló posteriormente que la misma fue asesinada por estrangulamiento con un cordón u objeto similar y que además fue abusada sexualmente.
En sus fundamentos para la prisión preventiva del sospechoso, el juez Piriz tuvo en cuenta “el peligro de fuga a raíz de la falta de arraigo en la comunidad”, entre otros aspectos y evidencias colectadas.
Ahora deberá resolver la Cámara de Apelaciones si ratifica o no la resolución del magistrado. Por lo pronto, el pastor continúa detenido en una dependencia de la UR-XI.