En un acto que podría dividir aún más las aguas en el Congreso, el Gobierno nacional decidió dejar sin efecto el aumento en las dietas que perciben los diputados y senadores nacionales en concepto de “Gastos de Representación y Desarraigo”,que se implementó semanas atrás y que alcanzó el 30%.
La resolución que dio marcha atrás con la suba tiene dos artículos y lleva la firma de los presidentes de Diputados y del Senado, Martín Menem y Victoria Villarruel. En ella se indica que “considerando que la profunda crisis que atraviesa la economía de la Argentina producto de las malas políticas de los últimos 20 años, hace necesario la recomposición salarial de todos los trabajadores de distintos sectores de nuestra economía nacional”, se recuerda que el 22 de febrero pasado, a solicitud de los gremios se suscribió una paritaria en el ámbito del Congreso nacional, ajustada a la convenida en el Poder Ejecutivo Nacional.
Tras hacer referencia a la vigencia del mecanismo de actualización automática atado a la remuneración que corresponda a un determinado escalafón del personal alcanzado en la Ley 24.600, la resolución suscripta ahora por los titulares de ambas cámaras plantea que “mantener la vigencia de la resolución conjunta representaría necesariamente la actualización de la dieta, gastos de representación y desarraigo de los señores legisladores”.

“En este contexto de esfuerzo que realizan los argentinos, quienes tenemos responsabilidad pública debemos adoptar medidas en consecuencia”, reza el texto antes de retrotraer el incremento.
De acuerdo a información extraoficial, serían unos 470 mil pesos menos que cobraría cada legislador.
El conflicto por el aumento en las dietas
La semana pasada, Menem y Villarruel acordaron otorgar un aumento de aproximadamente el 30% en las dietas de los legisladores nacionales, en línea con los incrementos que quedaron cristalizados en la paritaria de los trabajadores del Congreso de la Nación.
El desagregado comprendía un primer aumento retroactivo al 1 de enero de 2024 del 16%, y un 12% al 1 de febrero. Este 30% de incremento había sido dispuesto el 23 de febrero pasado a través de una resolución conjunta pero dejaba afuera a los parlamentarios nacionales, aplicando únicamente al personal de ambas casas legislativas.
Luego de esta equiparación a la paritaria del personal legislativo (gremio APL), el sueldo base de un diputado nacional quedaría cerca de la línea de los dos millones de pesos brutos por mes.
A esto había que agregarle el plus por desarraigo que perciben los diputados y senadores que no representan a la ciudad de Buenos Aires, ni a municipios cercanos del AMBA, sumado los pasajes de avión y ómnibus, y los gastos de representación.
Horas después de haberlo anunciado, y tras contradecir uno de las banderas de campaña de Milei, algo que enfureció al jefe de Estado, La Libertad Avanza presentó un proyecto de resolución para retrotraer estos incrementos suscriptos de manera entre Menem y Villarruel.