Un individuo de 38 años e imputado por el abuso sexual de su hijastra menor bajo amenazas con un arma de fuego y en forma reiterada será juzgado desde el próximo lunes 8 de abril.
El debate se desarrollará en cuatro jornadas consecutivas en la sala de audiencias del Tribunal Penal de la ciudad de Eldorado. El caso a ventilar se remonta a 2017, cuando comenzaron los vejámenes contra la niña, quien en ese entonces tenía seis años, tal como se reflejó en el expediente.
No obstante, todo salió a la luz recién tres años después cuando familiares de la menor detectaron que era abusada. Sin embargo, durante ese extenso lapso de tiempo y según se pudo desprender del testimonio de la víctima en Cámara Gesell, padeció una verdadera pesadilla.
Primero sufrió amenazas de muerte, luego golpizas y hasta fue encañonada con un arma de fuego por parte del hombre, que de esta manera la intimidaba.
El acusado en la mayoría de los casos aprovechaba la ausencia de la madre de la niña y quien a su vez era su pareja, mientras que en otras ocasiones la agredía sexualmente cuando todos descansaban en la casa. Todo sucedió bajo el mismo techo, en la vivienda de la localidad de Colonia Mado.
En dicho lugar además había otros dos pequeños integrantes de la familia, de apenas 1 y 2 años, quienes fueron también víctimas al ser testigos de los tormentos a los que era sometida su hermana mayor.
Exhibición de pornografía
Según el auto de elevación a juicio, los abusos fueron cometidos en circunstancias de tiempo no determinado, pero desde que la víctima tenía 6 años y hasta los 9. Las agresiones sexuales eran cometidas en la habitación que compartía la menor junto a sus hermanos, como en una pieza que el encartado utilizaba como depósito situada en la parte de atrás de su vivienda.
En algunas ocasiones, el imputado y según habría relatado la víctima, le decía que no duerma temprano, para aprovechar que todos descansaban y entonces abusaba de ella. Algunas de estas situaciones eran observadas por los hermanitos de la niña, de 1 y 2 años. Cuando la menor se resistía era golpeada por su padrastro en las piernas y en los brazos dejándole moretones en dichas partes, como así también la amenazaba con una “pistola chiquitita”, demás características no precisó la víctima.
En determinadas oportunidades le manifestaba que “la mataría a ella y también a toda su familia y la llevaría a un lugar lejano”, o la encerraba en el baño. La menor habría referido además, que nunca le contó a su madre lo que sucedía porque el acusado le dijo que a su progenitora “no le importaba”.
También relató la niña que su padrastro le exhibía en su teléfono celular material pornográfico cuyo contenido no se pudo precisar y le expresaba a la misma que de esa manera quería tener sexo con ella, a lo que la víctima se enojaba, encerrándose en su pieza a llorar. Esto generaba furia en el imputado, quien la golpeaba dándole puntapiés y luego le sacaba la ropa.