Un joven de 24 años fue imputado por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas y por la intervención de menores” durante la audiencia indagatoria frente al juez instructor Pedro Benito Piriz, realizada en Oberá el último viernes. Optó por no declarar y continuará detenido por el hecho ocurrido el 17 de marzo.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN revelaron en aquel momento que una mujer denunció la violación a su hija de 17 años durante una fiesta de 15, celebrada en un club de Campo Grande el día mencionado. La presentación en la Comisaría de la Mujer se efectuó el mismo día que la víctima contó lo sucedido.
En la causa hubo tres menores detenidos como supuestos partícipes de la violación en manada junto al ya imputado. Los mismos quedaron a resguardo de sus padres y deben cumplir ciertas restricciones, indicaron las mismas fuentes.
En su declaración ante las autoridades policiales, la víctima habría relatado que “todo sucedió durante la madrugada del domingo 17 de marzo, en momentos en que ingresó a los sanitarios externos de una fiesta de festejo de 15 años, en un club ubicado sobre la avenida Francisco Vanoni de Campo Grande.
En esas circunstancias, la menor fue abordada por cuatro hombres, quienes la sujetaron y abusaron sexualmente de ella, mientras se turnaban para hacer vigilancia en la modalidad “campana” frente al baño, para evitar que alguna persona quisiera ingresar y descubriera el ataque sexual.
Tras el hecho, la adolescente habría aportado datos de interés para la investigación, como ser algunas vestimentas de los agresores y también que aparentemente reconoció a dos de ellos. Resta de todas maneras que preste declaración en cámara Gesell, que de acuerdo a las consultas con fuentes judiciales, esta acción se concretaría la semana venidera.
En base a la información que habría brindado la joven en la policía y a sus familiares, los uniformados pusieron en marcha un operativo que dio sus frutos el mismo día de la denuncia, con la captura de dos hermanos de 15 y 17 años y de otros dos jóvenes de 17 y 24 años.
Los investigadores incautaron los teléfonos celulares de los implicados y prendas íntimas, que serán sometidas a pericias y forman parte de las medidas dispuestas por el magistrado que investiga la causa.