Investigadores de la Unidad Regional IV de Puerto Rico atraparon durante la mañana del sábado a dos integrantes de una banda delictiva que captaba compradores por redes sociales y otros medios con ofertas de cigarrillos fabricados en Paraguay a bajo costo y cuando se disponían a concretar la venta los asaltaban.
El operativo se denominó “Amanecer” y comprendió medio centenar de policías.
La maniobra consistía también en presentarse como supuestos integrantes de operaciones especiales de la Prefectura Naval Argentina en la costa del río Paraná, en jurisdicción de Puerto Rico. Generaban confianza con esa “imagen y poder” y mostraban que tenían cajas de cigarrillos de la marca “Eight” para vender a un precio “imperdible”.
Ayer, minutos antes de las 6 y tras dos días de seguimiento de los sospechosos, los pesquisas de la Policía de Misiones, realizaron tres allanamientos en Puerto Rico, con orden del juez de Instrucción de la jurisdicción, Leonardo Manuel Balanda Gómez.
Además de las detenciones del presunto cabecilla (22) de la organización delictiva y uno de sus secuaces (19), se secuestraron siete teléfonos celulares, dos pares de zapatillas nuevos, una caja de cigarrillos de la marca mencionada, en total mil paquetes por un valor de 327.000 pesos, una mochila con la ropa similar a la que utiliza Prefectura, una réplica de arma de fuego, cartuchos de arma larga y un puñal, entre otros elementos.
Las denuncias de los robos fueron realizadas el jueves y viernes pasados y fueron presentadas por un muchacho de San Vicente, de 23 años, que aseguró que lo contactaron para comprar una motocicleta en Puerto Rico y que al llegar al lugar acordado lo asaltaron y quitaron todo el dinero que llevaba encima.
La otra víctima, con domicilio en Florentino Ameghino, tiene 48 años y radicó su queja en la comisaría Primera de Puerto Rico también, donde señaló que viajó al pueblo para adquirir un smartphone último modelo a un precio económico y que fue birlado de sus billetes por dos presuntos integrantes de una fuerza federal.
Los denunciantes sin embargo, no habrían dicho la verdad completa, ya que el ardid en el que cayeron fueron las imágenes de dos cajas de cigarrillos a bajo costo ingresadas a Misiones sin avales.
Como evidencia del “cuento del tío” los investigadores secuestraron las cajas y descubrieron que tampoco contenían cigarrillos, sino que estaban cargadas con yuyos y restos de malezas.