Alguna vez te preguntaste, ¿cuánto nos conocemos en realidad? ¿Cuánto somos, quiénes realmente somos?
Hagamos un ejercicio simple y rápido: nombra a las cinco personas más importantes de tu vida. Así que te pregunto, ¿estás en la lista, en qué lugar te pusiste?
La mayoría de las personas se esconden detrás de máscaras por miedo al que dirán, donde entraría la vergüenza, o tal vez lo hacen por miedo a enfrentar situaciones. Algunas también se dejan de lado porque viven en modo automático y solamente hacen lo que creen que tienen que hacer, lo que implica que no se observan, no se ponen a sentir, a descubrir qué quiere su corazón.
El color amarillo está relacionado con ¿el quién soy? Es el color que nos ayuda a mostrarnos cómo somos realmente, por algo a muy pocas personas les gusta este color. Si rechazas el amarillo puede ser por dos razones: una, que vos te conocés, te aceptás y sos sincero con vos todo el tiempo. O todo lo contrario, puede ser que te cueste ser tu prioridad y tal vez te falta amarte un poquito más.
Muchas veces callamos porque pensamos que vamos a lastimar a los que nos rodean y nos dejamos de lado, preferimos seguir viviendo en una ilusión antes que decir nuestra verdad. La frase: “la verdad te hará libre”, seguramente la escuchaste antes, pero ser libre implica ser valiente, sincero y también es amarse. Acá entra el color rojo para ¡sacarnos de nuestra zona de confort!
Todo empieza entonces por saber quién soy hoy y ser sinceros, en lo que quiero, en lo que siento. Los colores de manera consciente o inconsciente hablan por nosotros, cuando nos gustan o cuando los rechazamos.
Y vos, ¿le estás mostrando al mundo todo lo maravilloso y poderoso que sos?
Feliz Domingo y ¡empieza a colorear tu ser!
Gabriela Gómez
Cromoterapia
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