Sebastián Sosa, actualmente en libertad bajo fianza, continúa bajo la mira de la justicia en el caso de presunto abuso sexual contra una periodista tucumana, sucedido el pasado 3 de marzo en un hotel de dicha provincia.
Junto al arquero, los principales sospechosos que permanecen bajo prisión domiciliaria son Abel Osorio, José Florentín y Braian Cufré, quienes también fueron desvinculados de Vélez Sarsfield, club al que pertenecían.
Los chats entre Sebastián Sosa y su esposa
Tras abonar una fianza de 50 millones de pesos para obtener su libertad, salieron a la luz los mensajes intercambiados entre Sosa y su esposa mientras se encontraba en el hotel junto a sus compañeros.
Según mostró El Trece, Sosa mantuvo un diálogo con Stephani Correa, su pareja, durante la noche del 2 de marzo y finalizó a las 02 de la madrugada del día siguiente. Esta prueba podría ser clave.
Correa estaba en un cumpleaños y Sosa le escribía desde la habitación en la que también estaban Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín, los otros tres jugadores denunciados, que por estos días cumplen prisión domiciliaria en Tucumán.
A las 2 de la mañana del 3 de marzo, Correa envió un “te amo” al futbolista, quien respondió con un “chau bebé”. Seguidamente, Sosa expresó: “Los amo” hacia su familia, recibiendo de inmediato un “te amo bebé” de su esposa.
Según explicó el periodista de TN José Inesta, la joven que denunció a los futbolistas declaró que el abuso ocurrió aproximadamente entre las 00.40 y las 2 de la madrugada del 3 de marzo. La Justicia deberá analizar si Sosa estaba lúcido y qué tipo de participación pudo haber tenido.
Respecto de lo que ocurrió en el hotel de Tucumán, Sosa comentó: “Yo seguí la nuestra ahí, me pareció que algo comentaron. Cuando miro, Florentín la estaba masajeando (a la denunciante), había música también, fue una cuestión de ellos. Estuvieron masaje va y masaje viene. Nunca la vi incómoda, en ningún momento. Se lo dije a ella, que no la vi mal”.
“Hasta ahí pude ver. Después el ‘paragua’ le da un beso, la situación se puso cachonda entre ellos. Yo ya había conversado con mi señora y le había dicho hace unos minutos que me quería dormir, se me había apagado un poco la energía. Escucho unos besos, que se ponen cachondos, apagué la tele, quedó música de fondo. No veo pero escucho situaciones de besos y cachondeo. Escucho gemidos también. Seguido ese acto, me di vuelta y me dormí. Un rato largo después escuché conversaciones, no sé cuánto dormí. Distingo conversaciones de Osorio con ella, había risas”, continuó.
En su declaración ante la Justicia, Sosa reconoció tener un “Whatsapp secundario” porque su esposa solía revisarle el celular. “Le empecé a mandar mensajes (a la denunciante) desde otro Whatsapp en mi celular. Por suerte los mandé por ahí, porque si no los hubiera borrado para no tener problemas con mi señora”, señaló.
“Si yo hubiera mandado desde mi número oficial, hubiera borrado todo como le pedí a ella. Si mi señora está viendo el Whatsapp web tal vez me meto en un lío por una boludez. No desestimo el tema de que alguien venga a tomar algo al hotel. No borré ni un mensaje de esa conversación, está todo para exponerlo”, detalló.