Nuevamente Goya (Corrientes), ratificó que tiene uno de los concursos de pesca embarcada más convocantes del mundo.
Esta vez fueron 1.160 los equipos que el sábado a la tarde partieron hacia las diferentes zonas de pesca, con la ilusión de sentir en la caña la potencia del toro del río, como es conocido el surubí en el Litoral.
Desde la Comisión Municipal de Pesca de Goya (CoMuPe) dijeron que fueron 287 los equipos locales y 873 los foráneos que participaron. Fueron 3.469 los pescadores que llegaron con la ilusión de subirse a los más alto del podio y así pasar a integrar ese selecto grupo de afortunados.
El sábado temprano, cuando muchos equipos ya se dirigían hacia el parque cerrado -este año llegó hasta la zona del puerto de Lavalle-, se realizó el sorteo de las doce zonas en que fue dividida la cancha.
Por una cuestión de potencia, los equipos que tienen motores de hasta 35HP y los yates pescan en la zona 1, la más próxima a Goya. Las embarcaciones con motorizaciones de hasta 55 HP fueron dividas en dos grupos y les tocaron las zonas 12 y 8. A las lanchas con impulsores de entre 56 a 70 HP, les tocaron las zonas 9 y 11. Los equipos que llevaban motores de entre 71 y 110 HP pescaron en las zonas 7 y 4.
El grupo con mayor participación fue el de las lanchas equipadas con motores de entre 110 y 140 HP, motivo por el cual se los dividió en tres zonas: 6, 10 y 3. Las de 141 HP a 199 HP fueron a la zona 2; y a las de potencia superior el sorteo les adjudicó la zona 5.
Este año, por las condiciones climáticas, se adelantó el horario de partida de las lanchas, que siempre se realiza en dos etapas. Primero parten las de menor porte y luego el resto, que son escalonadas en parque cerrado por potencia decreciente, a fin de evitar accidentes.
El jefe de los fiscales de la competencia, José Lorenzón, se mostró sorprendido por la cantidad de surubíes que se pescaron este año. “Estadísticamente es casi una pieza por embarcación. Algo que nunca sucedió en nuestro concurso”.
Respecto del pique, detalló que arrancó apenas iniciado el concurso, a las 17, y se mantuvo firme hasta cerca de la 1 del domingo. Lorenzón dijo que el número de capturas los sorprendió a tal punto que “tuvimos que mandar una embarcación a buscar más planillas para certificar las capturas. Nosotros habíamos hecho una estimación de 600 o 700 piezas, pero se superó ampliamente el cálculo inicial”.
Un detalle no menor es que hubo una muy buena cantidad de surubíes de muy buen porte. Fueron 17 los ejemplares que superaron el metro de longitud. Las zonas con más pique fueron la 8, con 154 piezas fiscalizadas; seguida de la zona 9, con 148 piezas. En tercer lugar quedó la zona 6, con 135 surubíes. Las dos primeras son las más alejadas del lugar de partida de las lanchas.
Este año, por sumatoria de puntos, se consagraron campeones Esteban Gómez, Roberto Tomadín y Germán Álvarez, de la peña pesquera “Para qué te traje”, que sumaron 103,20 puntos con sus diez capturas en la zona 8. Los escoltas fueron Eduardo Toller, Juan Rodríguez Iturbe y José Meza, quienes fiscalizaron nueve ejemplares que les otorgaron 100,70 puntos. Y el tercer lugar fue para Mariano Ronco y Rubén Cava, con 98 puntos, producto de siete capturas en la zona 8.
Y si de pieza mayor hablamos, el que se consagró fue Néstor Antonio Molo, de la barra pesquera “Los Bogueros”, con un surubí de 1,26 metros. Molo ya había ganado la competencia pero por equipo en 2018.
La segunda pieza mayor fue un ejemplar de 116 centímetros que pescó Mariano Gauna, de la barra pesquera “Esto es pesca”, en la zona 5. Y en tercer lugar quedó Lucas Otero, con un surubí de 114 centímetros que también salió en la zona 5.