La Universidad de Buenos Aires es la única universidad nacional del país que llegó a un acuerdo con el Gobierno para incrementar su presupuesto en un 270% para gastos de funcionamiento y en un 300% para los hospitales que dependen de de ella. De esta forma, esta casa de estudios dio de baja la emergencia presupuestaria. Sin embargo, el resto de las universidades nacionales del país se mantienen en alerta y con un plan de ajuste para poder mantenerse en pie al no recibir el mismo monto.
Ante esto, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitió un comunicado en donde remarca que es “inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para la totalidad del sistema que reúne a un conjunto de 60 universidades a lo largo y a lo ancho de todo el país”.
Sumado a esto, cabe mencionar que los salarios del personal universitario, docente y no docente, no forman parte de este acuerdo con el Gobierno y el sistema educativo nacional una vez más está en alerta.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el vicerrector de la UNaM, Sergio Katogui, recordó que “en marzo nos comunicaron el incremento del 70% que se efectivizó. A la fecha hemos recibido las partidas para otros gastos que corresponden a los meses de marzo y abril, ya con este incremento. Posteriormente, anunciaron otro incremento del 70% no acumulativo sobre la misma base, la partida del año anterior, a partir del mes de mayo, que aún no hemos recibido”.
Respecto a lo sucedido con la UBA, respondió que los montos que recibirán “son similares a los que reclamamos y muy por encima de este 140% que estaríamos percibiendo a partir de mayo”. Asimismo, lamentó que “no tenemos ninguna comunicación para el resto del sistema universitario” y resaltó que, si tuviera que clasificarla, sería como “discriminatoria, porque parece una declaración de universidades de primera y segunda o universitarios de primera y segunda”.
No obstante, Katogui analizó que probablemente “estén evaluando hacer lo mismo con el resto de las universidades, pero no estaría de mal que se comuniquen”. Además, aclaró que al inicio del ciclo lectivo “aclaramos que las mismas actividades que tuvimos el año pasado serían imposibles con esta partida presupuestaria y esa situación no ha cambiado”.
En este plan de ajuste, con la declaración de emergencia presupuestaria que sigue en pie, “hemos reducido el número de becas plenas de comedor, en estos momentos no está saliendo la cena y se redujo el fin de semana; también las salidas de campo se están haciendo de forma reducida; donde nuestros grandes problemas son los incrementos en los insumos y gastos operativos”.
Remarcó que, gracias a esto, “se permitió que sigamos funcionando porque si no ya hubiéramos agotado todas las partidas y tendríamos gastos de funcionamiento”. Además, mencionó que la UNaM tiene dos obras paradas en el Campus y otra en la facultad de Arte y Diseño de Oberá (aulas y laboratorios), con otra obra que tenías en forma conjunta con Parques Nacionales en Puerto Iguazú para otro instituto de investigación”.
De ahora más, entre toda la comunidad universitaria nacional analizarán cómo seguir en el reclamo de mejoras en beneficio para todos los claustros y el sector científico del país.
“Es una medida provocadora para el resto del sistema universitario”
En medio del reclamo nacional, la Facultad de Humanidades de la UNaM mantiene esta semana una jornada de lucha, donde hubo clases públicas y visibilización del reclamo por desfinanciamiento.
En comunicación con FM 89.3 Santa María de las Misiones el decano de la Facultad de Humanidades UNaM, Cristian Garrido, aseguró que “nos sorprendimos con esta noticia del incremento que ha recibido la UBA”. Opinó además que este acuerdo con el Gobierno y en solitario claramente “es una medida provocadora para el resto del sistema universitario”.
Garrido aseguró que el comunicado del CIN busca que “el Gobierno nacional emita una resolución donde aplique el mismo incremento para gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales no solamente la UBA”. A nivel social, remarcó que “es importante sostener una lucha que involucre al conjunto de las universidades nacionales y, como se vio en la marcha del 23, nuclee a todos que formamos parte del sistema universitario nacional”.
Desde la Facultad de Humanidades, entre los 5 edificios y el pago de los servicios, el decano aseguró que el presupuesto apenas alcanza para “cubrir los gastos de agua, luz, seguridad mínima y una limpieza que se ha ido reduciendo a ciertos horarios y días de la semana para seguir manteniendo un funcionamiento”.
En general, las becas estudiantiles se vieron afectadas, se redujo el servicio de comedor, que sigue solo en almuerzo de lunes a viernes y que “se sostienen no con gastos de funcionamiento, sino con recursos propios de la facultad”, relató Garrido.
Universitarios realizarán paro
En medio del reclamo nacional, a casi un mes de la movilización en defensa de la educación pública del 23 de abril, el Frente Sindical de Universidades Nacionales se reunió el miércoles y analizó la situación actual. En este sentido, con la importante pérdida del poder adquisitivo, la falta de actualización presupuestaria para todas las universidades nacionales, sumado a la falta de actualización real del salario docente y no docente llevaron a pautar nuevas medidas de fuerza.
La próxima semana, el 22 de mayo habrá una jornada de visibilización y un paro de 24 horas para el jueves 23.