Con una causa que estaba avanzada, con los presuntos autores determinados y la posibilidad que se acortaran los plazos para que sea clausurada, el caso del homicidio de Ramón De Jesús Peralta (69) ocurrido en Leandro N. Alem, va encaminado al juicio.
Según pudo saber PRIMERA EDICION en base a fuentes del caso, las dos jóvenes acusadas por el crimen de Peralta estaban de acuerdo a firmar un juicio abreviado, es decir, reconocer los respectivos roles en el homicidio y aceptar la responsabilidad penal con los consecuentes años de condena, según lo establece el artículo 79 del Código Penal.
Cuando en principio había al menos de palabra un acuerdo para que las imputadas de 21 y 25 años firmaran el juicio abreviado en compañía de su defensor y ante el ofrecimiento de la fiscalía, hubo desavenencias.
Ambas se acusaron mutuamente de ser las autoras del homicidio, por lo cual fue imposible que llegaran a un punto en común.
Es por ello que la causa sigue en sus tiempos procesales habituales, y ahora el Juzgado de Instrucción 5 de Alem solicitará opinión a la fiscalía para que requiera la elevación a juicio. Posteriormente, cerrada la instrucción será remitido el expediente al Tribunal de Oberá para el debate oral y público.
El caso tuvo inicialmente seis detenidos, pero a medida que pasaron las horas los investigadores supieron que eran solo tres los principales sospechosos. Las dos jóvenes y un joven de 28 años.
Peralta fue encontrado muerto en la cama de la vivienda número 38 del barrio Juan Domingo Perón. El jueves 5 de noviembre, desde Posadas su hijo intentó comunicarse insistentemente con su padre.
No respondía mensajes ni atendía llamados. Preocupado viajó hacia Alem y al llegar al domicilio vio a varias personas frente a la casa. Cuando ingresó encontró a su padre muerto con la manga de una camisa alrededor del cuello.
Salió para buscar explicaciones y conocer qué había pasado pero esas personas que estaban allí con menores de edad, ya se habían retirado.
El médico policial determinó que Peralta tenía un golpe en la base del cráneo, el cual le podía haber provocado la muerte. Con la camisa habrían intentado asfixiarlo.
Tras dar con los principales sospechosos, a los pocos días estos fueron trasladados al Juzgado. Se negaron a declarar y fueron informados que eran investigados por el delito de “homicidio simple”.
En diciembre a la joven de 25 años le fue dictada la prisión domiciliaria, puesto que cursaba un embarazo de ocho meses. La otra acusada había sido madre hacía poco y analizaban darle el mismo beneficio.
El joven de 28 años fue liberado pero continúa imputado en la causa como encubridor del homicidio, según lo establece el artículo 277 del Código Penal.
Hipótesis
La investigación determinó que el caso podría tratarse de un intento de apropiación del domicilio. En principio se cree que buscaban el título de propiedad de la vivienda. Todo terminó en el asesinato del jubilado.