La presión arterial alta, o hipertensión, se caracteriza por la fuerza excesiva que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias. Se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se considera alta cuando las lecturas son igual o superiores a 140/90 mm Hg. Si bien esta patología se puede presentar en cualquier momento de la vida de una persona, existen tres grupos que deben prestar mayor atención: el primero de ellos son los niños. Les siguen los adultos y los adultos mayores.
Respecto al primer grupo, la doctora Marcela Tripolone (MP 1792), presidenta del Comité de Hipertensión Arterial de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) advierte que “en los últimos años, ha habido un aumento preocupante en la hipertensión infantil debido a la obesidad y otros factores de estilo de vida poco saludables. El control de la presión arterial en niños es vital y requiere el uso de equipos de medición adecuados”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Barbara Nigro, médica cardióloga, magíster en Hipertensión Arterial y miembro de la Federación Argentina de Cardiología agregó que “esto se debe a que, en los últimos años la pandemia ayudó mucho a que los chicos se vuelvan muy sedentarios, las pantallas ayudaron mucho la mala calidad en la alimentación”
“El sedentarismo trajo aparejado el sobrepeso y la obesidad en los niños y adolescentes. En Argentina los niños y los adolescentes tienen una incidencia de un 41,1% de sobrepeso y obesidad según el último registro”, resaltó.
De acuerdo a las últimas cifras compartidas por la Sociedad Argentina de Hipertensión, el porcentaje de niños y adolescentes está entre 3% y 5%, es decir, que entre 3 y 5 chicos cada 100 son hipertensos. “Son cifras realmente alarmantes”, subrayó la profesional.
“La hipertensión arterial es una enfermedad silente, muchas veces pasa desapercibida y se manifiesta cuando ya está en nuestros órganos”, explicó Barbara.
Frente a este escenario, remarcó la importancia de hacer ejercicio, comer sano, con poca sal, incorporar frutas y verduras, que los niños lleven viandas a las escuelas a modo de evitar el consumo de comida chatarra en los recreos.
La especialista recomendó además que “cada vez que vamos al médico, por el motivo que sea, se trate de un niño, un adulto, un geronte, tenemos que pedir que nos tomen la presión arterial”.
“Toda persona mayor de 17 años al menos una vez al año debe tomarse la presión arterial. Si tiene antecedentes familiares de hipertensión arterial, independientemente de tu edad, debe hacerlo una vez al año”, añadió.
También explicó que el diagnóstico de hipertensión arterial no se hace con una sola toma, se hace con dos o tres tomas separadas por una semana y son muy importante las condiciones en la presión arterial: “El paciente tiene que estar en reposo por 5 o 10 minutos previos a la toma de presión, tiene que estar bien sentado, los pies apoyados en el piso, la espalda en la silla, no cruzar las piernas, tuvo que haber orinado, porque el hecho de que el paciente tenga la vejiga llena aumenta la presión arterial, no haber fumado ni haber tomado café 30 minutos antes. El médico determinará cual es el brazo que tiene la presión arterial más alta para hacerlo”.