Un comerciante de Puerto Rico fue condenado a quince años de prisión efectiva por reiterados hechos de abuso sexual que tuvo como víctima a una niña de 8 años, la hija de su concubina.
Los delitos, según los detalles de la causa que se inició en noviembre de 2019 ante el Juzgado de Instrucción de la localidad mencionada, se habría registrado durante varios meses a partir de enero del mismo año de la denuncia.
De acuerdo a las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la menor rompió el silencio cuando sintió la contención de sus maestras y profesionales del Gabinete Psicopedagógico de la Escuela 126 “General Manuel Belgrano”.
La menor relató los episodios de violencia con circunstancias detalladas de precisión de lugar y tiempo. Pero principalmente, apuntó en manos de quien los padecía.
De esta manera surgió la identificación de un hombre, hoy de 51 años, nada menos que su padrastro, el concubino de su madre (47).
Según obra en el expediente, este Diario se reserva mayores descripciones y datos para evitar la identificación y revictimización, cuando la madre trabaja en la atención al cliente de la despensa y kiosco, el abusador acorralaba a la niña en distintas habitaciones de la vivienda, la amenazaba, desnudaba y le tomaba fotografías con un teléfono celular.
A las pocas semanas, la gravedad de los actos aumentó porque quien debía cuidarla, comenzó a manosearle los genitales y la accedió carnalmente.
Los abusos los callaba conmocionada por las amenazas posteriores, pero se registró de su testimonio judicializado que se repitieron los delitos a partir de los engaños con golosinas y promesas de regalos.
La cantidad de hechos no se pudo precisar del relato de la víctima, pero quedó establecido el delito tras las pericias pertinentes en la vivienda y espacios en los que se sospechaba fueron cometidos.
Vale remarcar que, las profesionales de la salud mental que intervinieron en la toma de la declaración de la menor en Cámara Gesell fueron determinantes en sus conclusiones y ratificaron que “la víctima no miente”.
Pasos restantes

Tras la intervención de la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico (Unidad Regional IV) se dio paso a la Justicia y la causa se elevó a debate en 2022 tras la instrucción del juez Leonardo Manuel Balanda Gómez.
Recayó el pedido de juicio oral en el Tribunal Penal 2 en Posadas, de la Primera Circunscripción Judicial. La causa aguardaba fecha de debate para los próximos días, pero la semana pasada en audiencia de visu del encartado, su defensa y el fiscal Vladimir Glinka, se cerró el acuerdo de juicio abreviado con una pena de 15 años de cárcel por el delito de “abuso sexual reiterado con resultado gravemente ultrajante”, comprendido en el artículo 119, segundo y cuarto párrafo e incisos A, B y F, del Código Penal Argentino.
Para que la ejecución de la condena se inicie, restará la homologación de los jueces Carlos Jorge Giménez, Gregorio Augusto Busse y César Antonio Yaya.