El 29 de diciembre de 2017, Fernando Pastorizzo, a punto de cumplir 21 años, fue asesinado de dos disparos en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.
Horas después del crimen, su novia, Nahir Galarza, se entregó a la policía y confesó haber cometido el asesinato. Este caso rápidamente se convirtió en uno de los más resonantes en la historia criminal argentina.
Los mensajes de WhatsApp y la confesión
A las 5:52 de la mañana del 29 de diciembre, media hora después de asesinar a Fernando, Nahir Galarza le envió un mensaje por WhatsApp: “La podés cortar?”. Treinta segundos después, añadió: “Ya te dije que no me vi con nadie”. Estos mensajes, junto con los intercambios de la noche anterior, revelan una relación llena de tensiones y conflictos. Fernando había escrito a la 1 de la madrugada del 28 de diciembre.
Y quiero dejarte claro que no quiero que te metas más conmigo
Sabes
Pero por favor
Yo no te jodo
Nada más”.
Estos fueron los últimos mensajes que Fernando envió antes de su asesinato.
Apenas unas horas después del asesinato, Galarza publicó en sus redes sociales una foto con Fernando, acompañada del mensaje: “5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre mi ángel”.
Condena
Nahir Galarza admitió haber usado el arma reglamentaria de su padre, una pistola 9 mm, para dispararle primero por la espalda y luego en el pecho. Según su declaración inicial, los disparos fueron “accidentales”. Sin embargo, la evidencia y el comportamiento de Galarza después del crimen apuntaron a una premeditación.
El 3 de julio de 2018, Galarza fue condenada a prisión perpetua por homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego, una sentencia que fue confirmada en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia. Así, Nahir Galarza se convirtió en la mujer más joven en recibir una condena a prisión perpetua en Argentina.
Controversias y nuevos desarrollos
El caso ha generado múltiples controversias, incluyendo la reciente película “Nahir”, basada en la versión de Galarza, que reavivó el interés público en el crimen. A principios de 2022, el caso dio un giro inesperado cuando Nahir, a través de su abogada Raquel Hermida Leyenda, acusó a su padre de ser el verdadero asesino de Fernando, afirmando: “Yo no lo maté, fue él”.
La defensa y la espera de un nuevo juicio
Actualmente, la defensa de Nahir Galarza espera una decisión de la Corte Suprema, con la esperanza de que se anule el fallo que la condenó a prisión perpetua y se realice un nuevo juicio con perspectiva de género, buscando rebajar la pena.