Todo Paraguay se movilizó tras el asesinato perpetrado durante las últimas horas en la localidad de Pirapó, una ciudad conocida principalmente por su tranquilidad y además de ser la “cuna de inmigrantes japoneses”.
Un macabro hallazgo encendió las alarmas en la localidad paraguaya ya que dos hermanos de nacionalidad japonesa, Tsutae Sagawa (70 años) y Takemi Sagawa (71 años), fueron encontrados sin vida en su vivienda tras un brutal ataque con un arma contundente.
El terrible descubrimiento se produjo luego de que un vecino, capataz de una estancia cercana y encargado de realizar diligencias para Tsutae, alertara a la policía sobre “movimientos extraños” en la casa. Al llegar al lugar, las autoridades encontraron las puertas cerradas pero sin signos de forzamiento. Al ingresar, la escena era aterradora: los dos hermanos yacían sin vida, con evidentes heridas en la cabeza.
Las investigaciones preliminares apuntan a que desconocidos ingresaron a la vivienda alrededor de las 17:30 horas del domingo pasado y atacaron con extrema violencia a los ancianos. La causa del deceso fue confirmado como traumatismo craneoencefálico severo.
Si bien el desorden en algunas áreas de la casa sugería un robo, la falta de dinero en efectivo, la ausencia de objetos de valor sustraídos y la presencia de los celulares de las víctimas y de una camioneta en el predio con sus llaves intactas, despiertan dudas sobre el móvil del crimen.
La situación de vulnerabilidad de las víctimas, uno de ellos ciego y el otro con problemas de salud mental, genera aún más interrogantes. ¿Se trató de un robo frustrado donde los hermanos reconocieron a sus agresores? ¿O hubo otro tipo de motivación?
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis y profundizan la investigación analizando los celulares de las víctimas, del capataz y de la encargada del aseo. Los resultados de las pericias técnicas podrían arrojar luz sobre este caso que conmociona a la comunidad de Pirapó.
Los hermanos Sagawa, aparentemente habían perdido contacto con sus familiares en el extranjero hace años. Poseedores de miles de hectáreas de tierra, algunas alquiladas a terceros, se presume que generaban un ingreso considerable.
Sin herederos aparentes, la propiedad de las tierras y la investigación del crimen se convierten en un rompecabezas que las autoridades buscan resolver. Se espera que la entrega de los cuerpos al Intendente de Pirapó y el avance de las investigaciones permitan esclarecer este hecho y encontrar justicia para las víctimas.