El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó la detección de un brote de rabia paresiante en un establecimiento del Paraje Nueva Soledad, sobre Ruta Provincial N° 17.
“En la vigilancia epidemiológica se determinó que uno de los animales del establecimiento dio diagnóstico positivo a rabia por laboratorio, por lo tanto, es donde se inicia todo el proceso de inmunización para tratar de minimizar las pérdidas ganaderas y evitar el compromiso con la salud pública. Previamente, en el establecimiento ya veían teniendo algunas sospechas, porque detectaron algunos animales muertos, que con este caso llegaron a alrededor de una docena entre caballos y bovinos”, dijo a PRIMERA EDICIÓN desde el Centro Regional Corrientes -Misiones, el veterinario y jefe del Programa de Rabia del Senasa, Gabriel Russo.
Por ese motivo, el organismo de sanidad animal dispuso la obligatoriedad de vacunar a la totalidad del ganado bovino, porcino, equino y de rumiantes menores, en un radio de 10 kilómetros alrededor del caso índice, donde se cuenta con una población susceptible de 11 mil cabezas, de las cuales 3 mil pertenecen a productores de menos de 50 cabezas. En ese sentido, también intervino el Ministerio del Agro para proporcionar algunos lotes con la dosis, a los fines de crear rápidamente la barrera sanitaria.
De hecho, la vacunación se extiende hace una semana y media y ya está muy avanzada. También se continúa con la vigilancia y está previsto que rija por un tiempo más la prohibición de faena, venta y consumo de carne hasta que finalice el período de revacunación, obligatorio dentro de los próximos 20 días de haber recibido la primera dosis.
Hay que recordar que en agosto del año pasado, el Senasa había confirmado un caso testigo en un equino de Iguazú y desde entonces han aparecido otros en el medio, como la continuidad de los ocurridos en Andresito e Irigoyen, pero todos ellos situados en zonas distantes a los detectados ahora.
Tareas con Paraguay y Brasil
“La rabia paralítica es una enfermedad epidémica recurrente y cíclica causada por el virus rábico y transmitido por el vampiro desmodus rotundus (murciélago común), que afecta con mayor frecuencia a los bovinos, equinos y también, pero con menor frecuencia a los animales silvestres o domésticos y también a las personas. Por eso hay que estar en alerta”, destacó Russo y confirmó que ya se instruyó a los productores para trabajar en la barrera.
“Como la enfermedad puede persistir hasta 18 meses, se recomienda una tercera dosis en un año. Además, al estar en zona limítrofe también ya se ha alertado a las autoridades de Paraguay y Brasil con quienes trabajamos permanentemente y muy bien”, dijo Russo, quien aclaró que al vacunar a los animales no se termina la enfermedad, que “va a persistir en la población de vampiros, pero si los animales están inmunizados se protege todo ese capital”.