El sábado 22 de junio en el paraje Piray Guazú de Pozo Azul, perdió la vida César Ariel Gysin, changarín de 22 años que, según los primeros informes policiales, se habría quitado la vida de un disparo de arma de fuego en el cuello luego de una discusión y pelea con su supuesto patrón de labores y padre de su novia.
De la autopsia y los primeros testimonios la versión no tardó en controvertirse y el juez de Instrucción de San Pedro, Ariel Belda Palomar, ordenó la detención de un hombre de 38 años como posible autor del ataque fatal.
La información sobre el cambio de rumbo de la causa trascendió ayer a partir de fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN que aclararon que se mantenía bajo extraño manto de silencio policial lo ocurrido hace once días frente a una vivienda del paraje mencionado, jurisdicción de Pozo Azul.
De acuerdo a los informes de criminalística preliminares a Gysin lo hallaron sin signos vitales y con una herida detrás del cuello. También procedieron al secuestro de una escopeta calibre 28 y diez cartuchos cargados, además el celular de la víctima fatal.
Pocas horas después fue demorado el sospechoso de 38 años, luego que se confirmara que la lesión en el cuello no coincidiría con un intento de suicidio.
La semana pasada, el miércoles, fue indagado el detenido por el juez Belda Palomar, a quien le ofreció como coartada una discusión previa porque se oponía a que César Gysin mantenga una relación de noviazgo con su hija de 13 años.
Pero el imputado por el hecho provisorio de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”, negó que le haya disparado y que el joven se quitó la vida en el contexto de la pelea que mantuvieron.
Las mismas fuentes ampliaron que el juez Belda Palomar deberá resolver hoy el pedido de excarcelación bajo caución presentado por el abogado defensor del detenido. Por la gravedad del hecho que se le imputa, la posibilidad aún de interferir en la investigación y el peligro de fuga por la zona de frontera, el fiscal de Instrucción de San Pedro, Francisco Javier Insfrán, adelantó su opinión negativa al beneficio.
Entre varios puntos que restan aclarar en el expediente, se destacan las voces de dos testigos que ante la comisaría de Pozo Azul señalaron que Gysin fue asesinado arteramente en la discusión y forcejeo con el progenitor de la menor involucrada.
Los detalles en sede judicial se habrían revertido y apuntaron al presunto suicidio del joven. Lo que no puede explicarse es cómo se quitaría la vida gatillando una escopeta con el caño apoyado detrás de su cuello.