En un movimiento estratégico para expandir el mercado global de la yerba mate misionera, el director administrativo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Nelson Dalcolmo, y uno de los directores ejecutivos por la Producción, Marcelo Hacklander estuvieron invitados por la Cancillería argentina a un encuentro con empresarios y embajadores del mundo musulmán.
En la reunión fue clave el contacto para continuar las gestiones al fin de obtener la certificación “Halal”, es fundamental para aprovechar estas oportunidades de negocio
La certificación Halal garantiza que los productos cumplen con las normas islámicas y son aptos para el consumo de los seguidores del Islam. Esto incluye no solo la calidad del producto en sí, sino también la forma en que se produce y se maneja.
“Los consumidores musulmanes son más de dos mil millones en todo el mundo, de modo que representan un mercado potencialmente lucrativo para nuestra bebida tradicional. Tras esta exposición, donde estuvieron referentes de varios de los países con esta población (Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Marruecos, Malasia) quedó abierta esta posibilidad de negocios, que es muy interesante para nuestra provincia, que debería avanzar con esa certificación Halal”, contó a Eco & Agro, Marcelo Hacklander tras el encuentro.
Quien agregó: “Ellos visitaron el país pensando más bien en negocios con la carne y los granos, pero también podría entrar la yerba. Quedamos iniciar acciones con las empresas que hacen esta certificación para que podamos entrar en cada país, porque además, cada uno tiene sus propias normas. Se trata de un primer paso, vía cancillería, porque cada país del mundo musulmán cuenta con su empresa certificadora y su propio método de certificación”.
Con la patente Halal, el INYM no solo busca asegurar la aceptación de su producto entre los consumidores musulmanes, sino también abrir nuevas puertas en mercados internacionales donde esta certificación es cada vez más exigida y valorada. Esto incluye regiones de Asia, África y partes de Europa donde las poblaciones musulmanas son significativas y están en crecimiento.
La yerba mate, conocida por sus propiedades estimulantes y beneficios para la salud, podría ganar una considerable cuota de mercado entre los musulmanes si logra cumplir con los estándares Halal. Este proceso no solo implica la ausencia de ingredientes prohibidos, como el alcohol y los productos derivados del cerdo, sino también prácticas de producción que respeten los principios éticos y sanitarios islámicos.
“En el encuentro de negocios nos explicaban que de acuerdo al país donde vayamos a tratar de vender la yerba, deberemos cumplir las condiciones que ellos exigen, por esto justamente el encuentro se hizo en Cancillería con los embajadores de los países musulmanes”, señaló Hacklander.
Atender a los mercados cercanos
“Todo lo hablado ahora lo tenemos que transferir a la Industria y ahí se verá el interés de cada uno. No nos olvidemos que en Argentina también hay musulmanes, lo mismo que en los países limítrofes. O sea, sin siquiera ir a otros continentes, podemos pensar en el mercado musulmán que tenemos a mano y lograr esa certificación”, destacó.
En ese sentido, la apuesta del INYM por promover en la Industria la posibilidad de avanzar hacia una la certificación Halal no solo representaría una oportunidad de crecimiento económico significativo, sino también un ejemplo de cómo las empresas pueden adaptarse y respetar las diversas necesidades culturales y religiosas de los consumidores que tiene cerca, para poder entrar a esos mercados.