El 16 de julio se conmemora en Misiones el Día Provincial del Donante de Órganos en homenaje a la primera ablación efectuada en la tierra colorada en 1996. Hoy, a 28 años de aquel primer hito médico local, se habilitará una nueva Unidad Hospitalaria de Procuración y Trasplante (UHPROT) en el hospital SAMIC de Eldorado, lugar donde se realizó la primera donación de órganos.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el coordinador del Centro Único Coordinador de Ablación en Implantes de Misiones, Luis Esquivel, recordó que en 1995 la provincia “se adhirió a la Ley Nacional de Trasplantes y eso generó la creación del CUCAIMis”. A partir de eso, al año siguiente “ocurrió la primera donación, un 16 de julio”.
Respecto al crecimiento, destacó que “Misiones en los últimos años adquirió un liderazgo estadístico en la procuración (la obtención de órganos para trasplantes)”. De la misma forma, aseguró que se logró “instalar equipos para trasplantes de riñones en el Madariaga y en el privado, lo mismo sucede para córneas y actualmente con médula ósea, que es un tejido muy requerido pero muy difícil de obtener por sobre todo por la compatibilidad”.
El coordinador del CUCAIMis comentó además que, en materia de procuración, “nos mantenemos en un buen promedio; en esta primera mitad del año tuvimos 11 donantes de órganos y 46 de tejidos, como córneas”. Asimismo, aseguró que siempre se busca alcanzar mayores cifras y que por ahora estamos en el mismo promedio que el año pasado. Estos números “nos ubican por encima del promedio del país, donde hace seis años estamos entre las 5 provincias donde más se procuran órganos y tejidos”.
Actualmente, precisó que en la provincia hay unas 95 personas en lista de espera, “de esos, 67 pacientes en diálisis esperando riñones”. Asimismo, indicó que “la lista de espera para córneas en Misiones siempre es reducida y se distribuye en toda la Argentina”. Por ello, recordó a la población que la donación de órganos salva vidas.
Por otra parte, Esquivel señaló que la provincia “integra un sistema nacional que a su vez está vinculado a un sistema internacional con casi 120 países. Por eso, un donante de médula en Misiones puede terminar siendo donante para cualquier persona de prácticamente todo el mundo y al mismo tiempo podemos ser receptores de donantes”.
Entre todo este crecimiento, mencionó la inmensa labor de los hospitales como el SAMIC de Oberá, Eldorado, el Madariaga, junto otros centros de salud como el de Fátima y el Favaloro: “En el interior, este año hizo su primera procuración de órganos el hospital de Alem y participaron en una experiencia sin resultados positivos hospitales como el de Apóstoles, junto con quienes ya lo habían hecho antes como San Vicente e Iguazú”.
Ante una demanda poblacional que es permanente, afirmó que “todo el sistema de salud de Misiones está integrado y la gestión actual de Salud Pública apoya esta actividad”. En este sentido, hoy se inaugura una nueva unidad de procuración en el SAMIC de Eldorado.
“El padre de la bicicleta”, su legado y compromiso para ayudar a otros
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El sacerdote jesuita, Carlos Hardoy SJ, de 58 años y que cumplía funciones en la diócesis de Puerto Iguazú fue el primer donante de la provincia de Misiones en un procedimiento que se realizó el 16 de julio de 1996 en el hospital SAMIC de Eldorado.
El operativo se inició a las 6.30 horas y duró alrededor de dos horas, ablacionándose riñones, hígado, corazón y córneas, que permitieron que seis personas salvaran sus vidas o recuperaran su calidad de vida. Aseguran que, siguiendo su espíritu de ayuda hacia el prójimo, en vida había manifestado a sus familiares el deseo de donar los órganos, quería dar vida después de vivir.
Su historia
Carmen Oviedo y Gladys Carrillo recopilaron la historia Carlos Enrique Hardoy Morandi. Nació el 7 de marzo de 1938 en Temperley, Buenos Aires, y se ordenó el 13 de diciembre de 1969 junto a Jorge Mario Bergoglio, actual Papa Francisco.
En su camino, mencionan que pertenecía a la comunidad de Regina Martyrum y fue profesor en el Colegio Del Salvador en Buenos Aires, así como director de Cáritas de Corrientes. En abril de 1990 fue designado párroco en la Parroquia “Santos Mártires” de la ciudad de Posadas, pero debido a una complicación en su salud no pudo continuar.
Tras algunos años fuera de la provincia, regresó a Misiones para trabajar en la diócesis de Puerto Iguazú, en distintas parroquias como la de “San Antonio” de Colonia Victoria, “María Magdalena” de Colonia Mado y “Sagrado Corazón de Jesús” de Puerto Libertad.
Fue delegado de comunicación social de la Diócesis de Iguazú, a cargo de Monseñor Joaquín Piña SJ. Allí, celebraba misas, bautismos, casamientos y aseguran que acudía con espíritu de servicio y entrega sin tener en cuenta la distancia ni el tiempo.
Lo conocían como el “Padre de la bicicleta” ya que no tenía inconveniente en recorrer 50 o 60 km cuando no funcionaba su Citroën 3CV en el cual algunos pobladores de Eldorado colaboraron con su arreglo. Lo describen como una persona muy activa y de espíritu alegre, siempre disponible para el prójimo ya que su único deseo era ayudar a los otros, darse a sí mismo como respuesta de su gran amor hacia los demás.
Los restos del padre Carlos Hardoy descansan en el cementerio jesuita del Colegio Máximo en San Miguel, provincia de Buenos Aires. En este tiempo, destacan su legado de generosidad, altruismo, compasión y una entrega absoluta, hasta dar su vida para quienes la necesitan. Por ello, resaltan que los donantes de órganos son los verdaderos héroes, tal como sucedió con el padre Carlos.