El juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, firmó la prisión preventiva para un jornalero de 60 años que raptó a una joven de 26 que padece retraso madurativo y a una adolescente de 16, abusando sexualmente de la mayor, señaló una fuente.
El hecho se remonta al domingo 21 de enero de este año y fue cometido en Gobernador Roca, más precisamente en la vivienda del acusado, donde llevó a la primera de sus víctimas y secuestró a la menor cuando ésta fue a rescatar a su amiga, según el auto de elevación.
Durante esa jornada y según reconstruyó la Justicia en base a testimonios, pericias e indicios, poco después del mediodía el imputado pasó por la plaza central del pueblo. En ese lugar estaban sentadas las jóvenes. En determinado momento la adolescente se fue a la vivienda de un amigo a preparar otro tereré, ya que era una jornada calurosa. Ese preciso instante fue aprovechado por el sospechoso, quien se acercó a la muchacha de 26 años que quedó sola y tras manifestarle que “la conocía desde chica y que le recordaba a su hija” le ofreció invitarla a comer algo a su casa. La chica, quien tiene una discapacidad, no sospechó nada extraño y aceptó acompañarlo.
Una vez en la vivienda el acusado, según se desprende de la declaración de la víctima, abusó sexualmente de ella en una cama luego de un largo forcejeo, ya que la misma intentó defenderse. Tras el ataque sexual la joven sufrió una hemorragia, indicaron las fuentes, y el atacante le dijo que “se vaya a limpiar”, que “no cuente nada de lo sucedido” y que en cualquier momento “podían repetirlo”.
Mientras todo esto sucedía, la menor regresó a la plaza con el tereré nuevo y no halló a su amiga, por lo que la buscó varios minutos. Luego pidió a un vecino que la ayude y juntos fueron a recorrer la zona. Entonces, unos jóvenes les contaron dónde estaba la chica (les aportaron dirección y nombre del hombre que habló con ella en la plaza). Cuando estaban por llegar al domicilio del ahora imputado, el amigo de la menor le dijo que “conocía al tipo y que era muy pesado”, por lo que no la acompañó.
Cuando la adolescente, cuya valentía es destacable, golpeó la puerta para preguntar por su amiga, el acusado la tomó de un brazo y la encerró, pasando a ser la segunda raptada, siempre de acuerdo a lo que figura en el expediente.
“Andá a comprar cerveza”
Luego de encerrar a las dos amigas bajo amenazas, el hombre llegó a tal punto de enviar a la menor a comprar cervezas. Antes de ello le dijo que “si no regresaba le iba a pasar algo a la otra joven”. La adolescente cumplió y no puso en riesgo a su amiga.
Al otro día al mediodía el imputado llevó a un amigo del trabajo (ambos son jornaleros), donde le contó lo que estaba sucediendo. Incluso, regresó a trabajar y volvió a la noche con el mismo hombre. Fue entonces que decidieron ir a buscar bebidas y comida y dejaron la puerta abierta, lo que fue aprovechado por la menor para escapar con su amiga, llamar con el teléfono de un vecino al hermano y éste las fue a rescatar.
La denuncia ante la policía fue radicada al día siguiente, en tanto que el allanamiento y captura del sospechoso se concretó el viernes 26 de enero pasado. La fiscalía analiza si imputa o no al amigo del detenido, teniendo en cuenta que estuvo al tanto de lo sucedido.