El principal sospechoso por el doble crimen de Aristóbulo del Valle pidió ampliar su declaración indagatoria ante la Justicia y acusó al otro imputado en la causa, señalaron fuentes del caso.
La medida judicial tuvo lugar en las últimas horas en el Juzgado de Instrucción 2 de Oberá, a cargo del juez Horacio Alarcón.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, el doble homicidio del emprendedor turístico Daniel Ferrari, de 62 años, y su empleada Regina Da Rocha, de 57, fue cometido en Aristóbulo del Valle, el pasado viernes 2 de febrero. Ambos detenidos se encuentran con prisión preventiva desde hace tres meses, porque a criterio del magistrado, incurrieron en los delitos de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y homicidio calificado criminis causa”, agregó la misma fuente.
El principal implicado en la investigación de la causa, un joven de 24 años, detenido en Santo Tomé (Corrientes) al otro día del hallazgo de los cuerpos, es sobrino del hombre asesinado.
La principal hipótesis del hecho es que se cree que todo tuvo como detonante una diferencia que tenía este individuo con su tío, por el supuesto incumplimiento con el pago de dinero por la venta de una motocicleta.
El otro arrestado con preventiva tiene 19 años, y era acompañante del mencionado sobrino de la víctima la noche en que se sucedieron los crímenes.
De acuerdo a fuentes fidedignas, uno de los sospechosos se desligó de las acusaciones y señaló a su presunto cómplice como el autor de los hechos.
“¿Qué hiciste?”
Según relató el joven de 24 años ante el juez Alarcón, él conocía a su tío, Daniel Ferrari, porque realizaban juntos negocios vinculados a la venta de vehículos.
El imputado agregó que viajó desde Corrientes hacia Aristóbulo del Valle porque fue a llevarle dinero de la venta de un automóvil a su familiar. El otro muchacho, de 19 años y ahora coimputado en la causa, fue con él porque su tío lo iba a contratar para trabajos de albañilería, según contó.
Luego precisó que el día del hecho, debido a que el albañil se iba a quedar y no regresaba a Corrientes, fue con su tío a ver el lugar donde se iba a alojar su conocido, una especie de cabaña. Mientras esto sucedió, el otro joven se quedó solo en la vivienda principal del propietario del emprendimiento.
Siempre de acuerdo a lo que habría declarado el sospechoso, cuando regresaron al domicilio su tío revisó el lugar y le dijo al joven de 19 años “¿qué hiciste?”, obteniendo como respuesta del individuo un golpe en la cabeza que lo desvaneció.
El sobrino de Daniel Ferrari le habría dicho al juez que él cree que en ese momento su tío descubrió el cuerpo de Regina Da Rocha, y que como el otro joven quedó solo, fue quien la agredió, indicó una fuente.
Además, habría agregado que supone que el otro individuo intentó robar o algo, y fue cuando lo sorprendió la mujer, aunque no está seguro de las circunstancias.
Amenazas de muerte
El imputado de 24 años que declaró (acompañado de su abogado Rafael Nuñez), habría precisado que fue amenazado de muerte por el otro coimputado para que no diga que golpeó a Ferrari.
“Pensé que mi tío solo estaba desmayado, no pensé que estaba muerto, tampoco sabía que había una mujer allí, le dije al albañil para llamar a una ambulancia o la policía y me amenazó con matar a mi esposa e hija”, habría relatado. “Luego nos fuimos y pensé que mi tío me iba a llamar para retarme, pero al otro día y por los medios me enteré que estaba fallecido”, habría asegurado.
Los cuerpos de las víctimas fueron hallados el viernes 2 de febrero en la casaquinta del Lote 38 del hombre, a pocos metros de la ex ruta nacional 14 en el ingreso a Aristóbulo del Valle. Desde el principio se descartó el robo porque el o los autores no se llevaron objetos de valor.
El resultado preliminar de las autopsias realizadas en Posadas, confirmaron que Da Rocha tenía dos golpes en la cabeza pero que la causa de muerte fue asfixia mecánica con una prenda de vestir o similar mientras que Ferrari fue masacrado a golpes a tal punto que casi le fracturan el cráneo pero también tenía lesiones en la cara, cuello, tórax, brazos y piernas (signos de tortura).